Europa blinda sus empresas

Los Gobiernos español y francés se enfrentan a las OPA de grupos extranjeros sobre compañías estratégicas y provocan la reacción de la Comision Europea en defensa de un mercado único

Las medidas tomadas por el Gobierno español para frenar la compra de Endesa por la alemana E.ON, y las adoptadas por Francia para proteger Suez del asalto de la italiana Enel, han vuelto a poner de manifiesto que la Unión Europea (UE) está muy lejos de ser un mercado unido. Los Gobiernos se muestran reacios, cuando no abiertamente beligerantes, ante la posibilidad de que algún grupo extranjero entre con fuerza en empresas que operan en mercados estratégicos con la vitola de campeones nacionales. El Gobierno español ha reaccionado a la oferta de E.ON con normas que refuerzan el poder de ...

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Las medidas tomadas por el Gobierno español para frenar la compra de Endesa por la alemana E.ON, y las adoptadas por Francia para proteger Suez del asalto de la italiana Enel, han vuelto a poner de manifiesto que la Unión Europea (UE) está muy lejos de ser un mercado unido. Los Gobiernos se muestran reacios, cuando no abiertamente beligerantes, ante la posibilidad de que algún grupo extranjero entre con fuerza en empresas que operan en mercados estratégicos con la vitola de campeones nacionales. El Gobierno español ha reaccionado a la oferta de E.ON con normas que refuerzan el poder de veto de la Comisión Nacional de la Energia; el francés apuntala su "patriotismo económico" instando a grandes grupos nacionales a unir sus fuerzas frente al invasor y Alemania protegió en su día a E.ON, a empresas de defensa e, incluso, a Volkswagen.

Las reacciones nacionales contra las OPA se observan con lupa desde Bruselas, aunque el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, reconoce que "la concentración de empresas [energéticas] no supone ninguna mejora de la competencia". El único mercado abierto es el británico, donde han desembarcado multitud de empresas españolas en sectores tan sensibles como el bancario (el Santander se hizo con el Abbey), las telecomunicaciones (Telefónica compró O2) o la gestión aeroportuaria (Ferrovial se plantea lanzar una oferta sobre BAA).

La situación podría complicarse a partir del 20 mayo, cuando los 25 Estados miembros deben adoptar la directiva de OPA.

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