CC OO y UGT creen que Educación invade competencias del Gobierno central

CC OO y UGT han denunciado ante el Tribunal Superior de Justicia a la Consejería de Educación porque consideran que ésta ha vulnerado competencias que corresponden sólo al Ministerio de Educación. Los sindicatos basan su denuncia en que es el ministerio el que fija, mediante el real decreto 1344/1991, los objetivos mínimos para la etapa de primaria; es decir, qué tienen que conocer los niños que están estudiando ese ciclo. Sin embargo, la consejería estableció el pasado diciembre un reglamento propio al considerar que las directrices del Estado eran "ambiguas", según la viceconsejera de Educac...

CC OO y UGT han denunciado ante el Tribunal Superior de Justicia a la Consejería de Educación porque consideran que ésta ha vulnerado competencias que corresponden sólo al Ministerio de Educación. Los sindicatos basan su denuncia en que es el ministerio el que fija, mediante el real decreto 1344/1991, los objetivos mínimos para la etapa de primaria; es decir, qué tienen que conocer los niños que están estudiando ese ciclo. Sin embargo, la consejería estableció el pasado diciembre un reglamento propio al considerar que las directrices del Estado eran "ambiguas", según la viceconsejera de Educación, Carmen González.

Por ejemplo, la Consejería de Educación especifica que los niños tienen que "reconocer las oraciones dentro de un texto" o "expresar una suma de sumandos iguales en forma de multiplicación". El Real Decreto del ministerio habla, por ejemplo, de que "hay que conocer el patrimonio cultural" o "apreciar los valores básicos de la vida".

"La consejería se limita a meter destrezas instrumentales y olvida otras cosas que incluía el ministerio como la educación en valores", denuncian Francisco García y José Vicente Mata, portavoces de CC OO y UGT, respectivamente. "El consejero busca una nueva confrontación con el Gobierno central", agregan.

Desde la Consejería de Educación, la viceconsejera Carmen González señaló que los criterios del ministerio "son lo suficientemente ambiguos" para que la consejería se haya hecho "sensible a una demanda que hacían los padres, profesores, e incluso los inspectores, para saber qué era exactamente lo que los niños tenían que aprender en cada curso".