Sacyr paga 200 millones por el 5% del tercer grupo constructor francés

Sacyr Vallehermoso, quinto grupo español de construcción y servicios, ha puesto un pie en Francia. La compañía anunció ayer la compra de un 5% de Eiffage, la tercera constructora francesa, por 200,7 millones de euros. Pero su objetivo va más allá y ha propuesto establecer "una cooperación" mayor entre los dos grupos. Tras admitir que la entrada no es hostil, Eiffage puntualizó que "no contempla ningún proyecto de acercamiento" con la empresa española. La francesa subió ayer un 7,95% en Bolsa, mientras Sacyr avanzó un 1,41%.

Se trata de una "inversión estratégica", aseguró la compañía qu...

Sacyr Vallehermoso, quinto grupo español de construcción y servicios, ha puesto un pie en Francia. La compañía anunció ayer la compra de un 5% de Eiffage, la tercera constructora francesa, por 200,7 millones de euros. Pero su objetivo va más allá y ha propuesto establecer "una cooperación" mayor entre los dos grupos. Tras admitir que la entrada no es hostil, Eiffage puntualizó que "no contempla ningún proyecto de acercamiento" con la empresa española. La francesa subió ayer un 7,95% en Bolsa, mientras Sacyr avanzó un 1,41%.

Se trata de una "inversión estratégica", aseguró la compañía que preside Luis del Rivero en un breve comunicado de dos párrafos enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. "Y en este marco, Sacyr Vallehermoso propone establecer una cooperación entre los dos grupos en cada una de sus diferentes actividades", añadió. La compra de las acciones de Eiffage por parte de Sacyr se ha realizado a través de la adquisición de pequeñas participaciones durante los dos últimos meses, hasta llegar a superar ayer el umbral del 5%, por lo que ha sido comunicada a la autoridad supervisora española.

Las intenciones de Sacyr encontraron de inmediato respuesta en París, donde Eiffage presentó sus resultados anuales. La empresa francesa obtuvo un beneficio neto de 303 millones de euros, un 33% más que el año anterior. El consejo de administración rechazó unánimemente la petición de acercamiento, "excluyente de toda intención hostil".

Con esta operación, Sacyr consigue entrar finalmente en el mercado francés, donde ya intentó adjudicarse, sin éxito, una de las tres autopistas que el Estado privatizó a finales de 2005.