Vueling se convierte en el cuarto operador de El Prat
La aerolínea de bajo coste Vueling cerró el año 2005 -su primer ejercicio completo, tras su arranque en julio de 2003- como el cuarto operador en el aeropuerto de El Prat, por detrás de Iberia, Spanair y Air Europa. Durante el año pasado, la compañía transportó en el aeropuerto barcelonés a 1,4 millones de pasajeros, cinco veces más que en 2004. Según las previsiones para el próximo ejercicio, llegará a 2,5 millones de pasajeros, lo que situaría a Vueling como "el segundo o el tercer operador de El Prat, en función de lo que hagan los principales competidores", explicó su presidente, Josep Miq...
La aerolínea de bajo coste Vueling cerró el año 2005 -su primer ejercicio completo, tras su arranque en julio de 2003- como el cuarto operador en el aeropuerto de El Prat, por detrás de Iberia, Spanair y Air Europa. Durante el año pasado, la compañía transportó en el aeropuerto barcelonés a 1,4 millones de pasajeros, cinco veces más que en 2004. Según las previsiones para el próximo ejercicio, llegará a 2,5 millones de pasajeros, lo que situaría a Vueling como "el segundo o el tercer operador de El Prat, en función de lo que hagan los principales competidores", explicó su presidente, Josep Miquel Abad. Los principales destinos desde Barcelona son Madrid, París, Sevilla, Milán y Roma.
La empresa, controlada por la firma de capital riesgo Apax Partners e Inversiones Hemisferio -filial del grupo editorial Planeta-, presentó la semana pasada en Madrid los números de 2005: una facturación de 136 millones de euros y dos millones de pasajeros. Ante la prensa de Barcelona, Vueling dio a conocer también las nuevas rutas para el próximo año -Venecia y Alicante- y sus planes, que incluyen una ampliación de capital de 30 millones de euros y una línea de crédito de 20 millones para adquirir aviones. "La compañía ha superado las expectativas iniciales, pero no puede dejar de incrementar las frecuencias en los destinos actuales y de acometer nuevas rutas", afirmó Abad.
La salida a Bolsa no es un objetivo inmediato, pero está cada vez más cerca. Abad no quiso fijar un calendario definitivo, pero adelantó que podría producirse "en un plazo de entre uno y dos años", en función de los intereses de los principales accionistas. El presidente de la compañía atribuyó la buena marcha de Vueling a los "valores diferenciales" de la aerolínea: "La presencia en aeropuertos principales -a diferencia de otras low cost-, precios competitivos, billetes flexibles y la ausencia de overbooking".
Iberia y el 'handling'
Tanto Abad como el consejero delegado, Carlos Muñoz, eludieron pronunciarse sobre la anunciada aerolínea de bajo coste de Iberia. "Nos veremos en la pista", dijo Abad, quien sin embargo recordó a propósito de la posibilidad de que la nueva empresa tenga su sede en Barcelona: "Demuestra que nuestro crecimiento les ha afectado".
En cuanto a la liberalización prevista de los negocios de handling -asistencia en tierra a aviones- en los 16 mayores aeropuertos españoles, Abad aseguró que Vueling "no competirá por el negocio a terceros, pero sí con el objetivo de autoprestarse este servicio para conseguir mejores precios e incrementar la calidad".