Una veintena de parejas gays han iniciado trámites de adopción
Más de 60 lesbianas piden adoptar a los hijos de sus compañeras
Una veintena de parejas homosexuales catalanas, la gran mayoría de ellas masculinas, han iniciado los trámites para adoptar niños en situación de desamparo. Todas las parejas, excepto cuatro, han optado por la adopción nacional (de niños tutelados por la Generalitat), ya que, a excepción de Brasil, los países con los que la Generalitat mantiene acuerdos de adopción internacional vetan la entrega de niños a parejas homosexuales.
La adopción de niños en situación de desamparo es una opción más habitual entre las parejas gays que entre las lesbianas, ya que estas últimas recurren con frecu...
Una veintena de parejas homosexuales catalanas, la gran mayoría de ellas masculinas, han iniciado los trámites para adoptar niños en situación de desamparo. Todas las parejas, excepto cuatro, han optado por la adopción nacional (de niños tutelados por la Generalitat), ya que, a excepción de Brasil, los países con los que la Generalitat mantiene acuerdos de adopción internacional vetan la entrega de niños a parejas homosexuales.
La adopción de niños en situación de desamparo es una opción más habitual entre las parejas gays que entre las lesbianas, ya que estas últimas recurren con frecuencia a la maternidad a través de la reproducción asistida. La pareja de la madre biológica solicita entonces la adopción del bebé que ha engendrado su compañera. También se dan casos en que mujeres o hombres piden la coadopción de niños adoptados anteriormente por sus parejas como solteros.
La Generalitat no tiene contabilizado este tipo de solicitudes de coadopción, ya que se presentan y se resuelven en el juzgado, a diferencia de las adopciones de niños en situación de desamparo, que se tramitan en el Instituto Catalán de la Adopción, dependiente del Departamento de Bienestar y Familia.
Las entidades de gays y lesbianas calculan que se han formulado más de 60 peticiones en los juzgados de parejas homosexuales en las que uno de los miembros quiere adoptar el hijo de su compañero o compañera, ya sea biológico o fruto de una adopción anterior. Esto es posible desde abril del año pasado, cuando se aprobó en el Parlament la ley que equipara los derechos de las parejas homosexuales a los de las heterosexuales en materia de adopción.
Protección legal
La ley garantiza a estos niños la misma protección legal de la que gozan los hijos de parejas heterosexuales. Así, en el caso de que faltara el progenitor biológico, el niño no quedaría desamparado, sino bajo la tutela del otro miembro de la pareja. Si el fallecido fuera el padre o la madre no biológico, el niño tendría reconocimiento de orfandad y el núcleo familiar no se descompondría. La ley permite, asimismo, que los dos miembros de la pareja tengan poder de decisión sobre situaciones tan cotidianas como el uso de los servicios sanitarios o educativos por parte del niño.
Sobre la veintena de solicitudes de adopción de niños en situación de desamparo, la consejera de Bienestar y Familia, Anna Simó, explicó que han sido solicitadas por parejas "muy estables", algunas de ellas con unos 15 o 20 años de convivencia, que han decidido consolidar su relación convirtiéndose en padres. Los trámites de adopción, idénticos a los que se realizan en el caso de las parejas heterosexuales, están en fase muy avanzada, de manera que los solicitantes podrían recibir a su hijo adoptivo en los próximos meses.
Según Simó, la Generalitat pretende ampliar sus acuerdos de adopción internacional para incorporar a países que no prohíben la entrega de niños a las parejas formadas por personas del mismo sexo.
Elisabet Vendrell, presidenta de la Asociación de Familias Lesbianas y Gays, explicó ayer que la entidad constata que las parejas homsexuales "están haciendo uso" de la nueva ley porque "es una forma de estar en igualdad de derechos que las parejas heterosexuales"
La modificación del Código de Familia para permitir la adopción a los homosexuales era uno de los compromisos que el tripartito plasmó en el Pacto del Tinell. Sólo Euskadi, Aragón y Navarra reconocían esta posibilidad antes que Cataluña. Desde julio del año pasado este derecho se ha extendido a toda España al aprobarse en el Congreso la ley que permite el matrimonio y la adopción a los homosexuales.