Imaz considera excesivo que Ibarretxe espere a septiembre para actuar en el proceso de paz

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, no ha dejado desde el pasado miércoles de recibir emplazamientos desde todo el espectro político para que proponga, sin esperar más, las iniciativas sobre el proceso de paz que esta semana anunció para septiembre. Ayer fue el propio presidente del PNV, Josu Jon Imaz, quien afirmó que se le hace "muy largo" el plazo de nueve meses que se dio Ibarretxe para adoptar después del verano "iniciativas políticas extraordinarias" si para entonces no se han producido avances significativos.

La pregunta de por qué esperar hasta septiembre molestó al ...

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El lehendakari, Juan José Ibarretxe, no ha dejado desde el pasado miércoles de recibir emplazamientos desde todo el espectro político para que proponga, sin esperar más, las iniciativas sobre el proceso de paz que esta semana anunció para septiembre. Ayer fue el propio presidente del PNV, Josu Jon Imaz, quien afirmó que se le hace "muy largo" el plazo de nueve meses que se dio Ibarretxe para adoptar después del verano "iniciativas políticas extraordinarias" si para entonces no se han producido avances significativos.

La pregunta de por qué esperar hasta septiembre molestó al lehendakari en el mismo acto de presentación del consejo político que ha creado con sus socios de EA y EB y en el que realizó su anuncio. Ibarretxe la respondió algo desabridamente reclamando su competencia para fijar los plazos. Tanto el PP como Batasuna le emplazaron de inmediato a proponer lo que tenga en mente.

Ayer se sumó a esa opinión el presidente de su propio partido, que coincidió con el llamamiento del secretario general del PSE-EE, Patxi López, para que, si Ibarretxe tiene algo que aportar por la paz, lo haga ya y no espere a septiembre.

"La ciudadanía exige que el proceso avance de una forma más acelerada", dijo Imaz en una entrevista a Efe. El presidente del PNV precisó que los partidos y las instituciones están obligados a "pensar posibles actuaciones" ante un eventual bloqueo. Imaz relativizó también el papel del consejo político creado por Ibarretxe en el seno de su Gobierno. Ese órgano "entrará en el proceso en la medida que los partidos estemos de acuerdo en el papel que tiene o deja de tener", afirmó. Imaz matizó que las instituciones "algo tendrán que decir" también.

Por su parte, López destacó ante el Comité Nacional del PSE-EE, en su primera reunión desde el congreso celebrado el pasado mes de octubre, que no consentirá que el lehendakari les embarque en "políticas unilaterales del pasado, como la que representa el consejo político". López reiteró su exigencia de ampliar consensos para abordar la política de pacificación del País Vasco sobre la base de que el fin de la violencia no tiene precio político.

"No vamos a permitir que nadie saque tajada partidista del fin de la violencia, mezclándola con reivindicaciones que nada tienen que ver con la paz y que no son compartidas por todos, como el derecho de autodeterminación", señaló.

López criticó que la normalización sea para los nacionalistas una palabra fetiche, que implique aceptar sus reivindicaciones, entre ellas "el derecho a decidir". "Nosotros pensamos que

[el derecho a decidir] es la imposición de una parte del país sobre la otra".

El Comité Nacional del PSE aprobó el plan de trabajo de su ejecutiva para 2006, en el que se propone hacer visible la dimensión municipalista del partido, intensificar la atención a las víctimas del terrorismo e incorporar antes de fin de año a 500 personas que conecten a la dirección del partido con el tejido social.

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