El Fluvià inclina una torre y deja sin luz a 50.000 usuarios
En una operación sin precedentes en la historia reciente de la compañía eléctrica Fecsa-Endesa, una torre de alta tensión de Vilaür (Alt Empordà), que la crecida del río Fluvià había descalzado de su base dejándola sujeta únicamente por los cables eléctricos, fue sustituida ayer por otras dos torres provisionales. La reparación obligó a un corte de luz que empezó a las 15.15 horas y concluyó a las 20.55 horas, 20 minutos antes de lo previsto. La compañía aseguró que había realizado un "esfuerzo titánico" para realizar este "empalme gigantesco" en un tiempo récord.
La torre, que forma pa...
En una operación sin precedentes en la historia reciente de la compañía eléctrica Fecsa-Endesa, una torre de alta tensión de Vilaür (Alt Empordà), que la crecida del río Fluvià había descalzado de su base dejándola sujeta únicamente por los cables eléctricos, fue sustituida ayer por otras dos torres provisionales. La reparación obligó a un corte de luz que empezó a las 15.15 horas y concluyó a las 20.55 horas, 20 minutos antes de lo previsto. La compañía aseguró que había realizado un "esfuerzo titánico" para realizar este "empalme gigantesco" en un tiempo récord.
La torre, que forma parte de la línea que cruza el río, sufrió el embate de las aguas el pasado lunes y quedó inclinada unos 45 grados, aunque el suministro eléctrico no llegó a interrumpirse en ningún momento porque los cables sustentaron la estructura. Fecsa-Endesa mantiene que la torre, de 132 kilovatios, se encontraba en buen estado de conservación y que la crecida de las aguas del Fluvià es un caso de "fuerza mayor".
Se distribuyeron 30 grupos electrógenos para que el corte de luz de la reparación no afectara a servicios vitales de la comarca. Hospitales, centros de asistencia primaria, residencias de ancianos y comisarías de diversos cuerpos de seguridad fueron los destinatarios de los generadores provisionales. Sólo tres municipios de la comarca pudieron conectarse a otras redes de suministro: L'Escala, Lladó y Viladamat.
Los trabajos de los 120 operarios que la compañía mandó a la zona empezaron a trabajar la misma noche del siniestro, apuntalando las torres anterior y posterior a la afectada. Ayer, se construyeron dos torres provisionales a ambos lados del río y se tendieron los cables mediante un helicóptero. El momento de mayor complejidad era el de realizar las conexiones, en los que se hizo necesario el corte del suministro. La intención de la compañía es reparar la torre en los próximos días.
Fuentes de Fecsa-Endesa advirtieron de que el siniestro habría tenido peores consecuencias si la torre hubiera caído y los cables se hubieran roto. Además de producirse un corte de luz en la noche del lunes, la reparación habría sido más compleja.