Una ordenanza del Ayuntamiento de Irún
La nueva ordenanza de civismo del Ayuntamiento de Irún es una tomadura de pelo a los propietarios de perros y un atentado contra los derechos de los animales, demostrando la falta de sensibilidad y de respeto de dicha institución.
La ordenanza de civismo considera el abandono de un animal como una infracción leve, cuando para la ley 6/1993 de Protección de los Animales del País Vasco y todas las demás leyes de protección de los animales, supone una infracción muy grave y se sanciona con un mínimo de 250.000 pesetas hasta los 2.500.000 pesetas. A su vez, la nueva ordenanza dice en su art...
La nueva ordenanza de civismo del Ayuntamiento de Irún es una tomadura de pelo a los propietarios de perros y un atentado contra los derechos de los animales, demostrando la falta de sensibilidad y de respeto de dicha institución.
La ordenanza de civismo considera el abandono de un animal como una infracción leve, cuando para la ley 6/1993 de Protección de los Animales del País Vasco y todas las demás leyes de protección de los animales, supone una infracción muy grave y se sanciona con un mínimo de 250.000 pesetas hasta los 2.500.000 pesetas. A su vez, la nueva ordenanza dice en su artículo 30: "Se prohíbe que cualquier animal deposite sus deyecciones en parques, paseos, jardines o cualquier otro lugar de la vía pública. Las personas que los conduzcan impedirán que evacuen en ella sus excrementos".
Dígame señor alcalde: ¿cómo evitamos que un ser vivo haga sus necesidades vitales? ¿Le ponemos un tapón en el culo? Esta ordenanza, en lo que respecta a los animales, no tiene ni pies ni cabeza y es absolutamente insultante hacia los derechos de los animales y los derechos de las personas que amamos a estos seres vivos.