PSC, CiU e ICV asumen "nación" en el preámbulo si se pacta la financiación

Convergència i Unió, el Partit dels Socialistes e Iniciativa per Catalunya se muestran dispuestos a que la definición de Cataluña como nación aparezca sólo en el preámbulo del nuevo Estatuto y no en el articulado si a cambio obtienen un satisfactorio sistema de financiación y un paquete sustancioso de competencias. Ayer sólo el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, se expresó explícitamente en el sentido de aceptar "recortes", mientras que otros dirigentes socialistas y de Iniciativa señalaron que el término nación no supondrá un obstáculo si hay un acuerdo sobre el resto del E...

Convergència i Unió, el Partit dels Socialistes e Iniciativa per Catalunya se muestran dispuestos a que la definición de Cataluña como nación aparezca sólo en el preámbulo del nuevo Estatuto y no en el articulado si a cambio obtienen un satisfactorio sistema de financiación y un paquete sustancioso de competencias. Ayer sólo el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, se expresó explícitamente en el sentido de aceptar "recortes", mientras que otros dirigentes socialistas y de Iniciativa señalaron que el término nación no supondrá un obstáculo si hay un acuerdo sobre el resto del Estatuto.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Duran Lleida admitió que su formación podría aceptar "recortes" en algunos asuntos fundamentales como el término nación, la agencia tributaria catalana, las competencias o la financiación, pero "no sería aceptable" que los hubiera en todos. Más directo se expresó otro alto dirigente de CiU, quien afirmó: "No diremos que no [al Estatuto] si no nos dan nación".

La misma posición flexible mantienen en las filas del PSC y de Iniciativa per Catalunya (ICV) después de constatar, tras casi cuatro meses de negociaciones, el frontal rechazo del Gobierno y del PSOE, sobre todo de algunos barones, a aceptar que en el articulado del texto estatutario se reconozca a Cataluña como nación.

Ayer, la vicepresidenta primera del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega (que se reunió con el líder de ICV, Joan Saura), confirmó este extremo y agregó que se "está trabajando" en la búsqueda de "fórmulas que recojan la identidad" y el "sentimiento" del pueblo de Cataluña y "llevarlo al preámbulo", sin carácter normativo. Sólo ERC se manifestó en contra de esta tesis. Su secretario general, Joan Puigcercós, aseguró a este periódico: "Vemos muy difícil aprobar el Estatuto sin nación en el articulado".

La renuncia al término nación debería ir acompañada, según las mismas fuentes, de un buen acuerdo en el resto del Estatuto, principalmente sobre el nuevo sistema de financiación y el paquete de competencias. De esta forma, la creación de un organismo tributario único en Cataluña, al que se opone el PSOE, sería una condición irrenunciable o, por ejemplo, reforzar el carácter bilateral de las relaciones entre el Estado y la Generalitat en materia fiscal y de financiación.

Respecto a las competencias, los partidos catalanes quieren blindar el Estatuto para evitar que el Gobierno pueda laminar las competencias de la Generalitat como ha ocurrido en el pasado y que la legislación básica del Estado se vehicule sólo a través de leyes orgánicas. Tampoco aceptarían un recorte sustancial de las competencias que recoge el proyecto de Estatuto.

Pese a las opiniones que expresan en privado los dirigentes políticos, ayer las formaciones del tripartito y CiU acordaron, en una reunión en el Parlamento catalán, insistir en que aparezca el término nación en el articulado.