Patxi López dice que no entrará en un Gobierno sin 'lehendakari' socialista

El secretario general del PSE-EE, Patxi López, aprovechó ayer su intervención en la clausura del VI Congreso de las juventudes vascas de su partido (JSE-EGAZ) en San Sebastián para despejar, por si no estaba claro, cualquier duda sobre las razones que explican su reciente acuerdo presupuestario con el PNV. "Con él no prentendemos salvar al Gobierno de sus penurias, sino al país del estancamiento", dijo. "No es un pacto de legislatura sino un ejercicio de responsabilidad", continuó. "Por supuesto no queremos estar en el Gobierno hasta que no haya un lehendakari socialista".

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El secretario general del PSE-EE, Patxi López, aprovechó ayer su intervención en la clausura del VI Congreso de las juventudes vascas de su partido (JSE-EGAZ) en San Sebastián para despejar, por si no estaba claro, cualquier duda sobre las razones que explican su reciente acuerdo presupuestario con el PNV. "Con él no prentendemos salvar al Gobierno de sus penurias, sino al país del estancamiento", dijo. "No es un pacto de legislatura sino un ejercicio de responsabilidad", continuó. "Por supuesto no queremos estar en el Gobierno hasta que no haya un lehendakari socialista".

López pronunció estas palabras ante Jesús Eguiguren, Rodolfo Ares y otros dirigentes de su partido que arroparon a Ekain Rico, recién elegido secretario general de las Juventudes socialistas del País Vasco, en el día de su estreno en el cargo. Rico, de 26 años y licenciado en Derecho, se presentó como único candidato a suceder a Eduardo Madina, hoy ya su predecesor. Concurrió como cabeza de una lista que logró el 94,4% del apoyo de los delegados.La clausura del Congreso, un acto emotivo de despedidas y de bienvenidas a los nuevos abanderados del socialismo, fue también y ante todo un acto político marcado por los acontecimientos de la última semana. Fue allí, en ese marco, donde Patxi López rechazó una a una todas las críticas lanzadas contra él por el Partido Popular tras alcanzar el pacto con los nacionalistas para sacar adelante los presupuestos vascos del 2006.

"Al PP le importa poco la necesidad de abrir un nuevo tiempo político en Euskadi", dijo. "No ha querido entender que los ciudadanos votaron contra la confrontación en las urnas" y "premiaron las posturas favorables al diálogo", prosiguió. "¿A qué tienen miedo? ¿A perder un trozo de poder, su trozo de la tarta?", se preguntó. "Pues que se tranquilicen porque éste es un pacto de legislatura y, por supuesto, no queremos estar en el gobierno hasta que ho haya un lehendakari socialista". "Por mucho que se empeñe la señora San Gil y su partido no sólo renunciamos a ser la alternativa sino que la reforzamos". La sociedad vasca va a entender, a su juicio, que el PSE defiende "por encima de las siglas de su partido, las necesidades del país y de sus ciudadanos".

La intervención del secretario general de los socialistas vascos fue breve pero intensa y con dos mensajes claros. El primero, dirigido tanto a los militantes de su partido como a la sociedad en general, de compromiso "hasta las cachas" por la paz, la libertad y una Euskadi "real" frente a "esencias milenarias" nacionalistas, discursos "apocalípticos" y "deslealtades" que están haciendo que el PP se quede solo. El segundo, para los jóvenes llamados a empujar al partido. "Quiero a las juventudes marcando ritmos y desmarcándose" si es el caso", dijo. "Ser incómodos, no sumisos; críticos y no dóciles".

"Vamos a exigir"

Ekain Rico, recién estrenado en el cargo, le tomó la palabra y así se lo advirtió poco después de pronunciar en euskera las primeras frases de su discurso. "Nosotros vamos a exigir". El joven, un licenciado en Derecho en paro, preocupado por el desempleo, la educación, la dificultad de acceder a una vivienda... centró su discurso en las necesidades de "la Euskadi real". "Tenemos el deber de ilusionar a los jóvenes vascos y de llevar a cabo propuestas de soluciones a los problemas que el gobierno Ibarretxe oculta constantemente", dijo. Rico quiere que la nueva etapa que ahora le toca liderar - "será continuísta"- sea la de materialización de propuestas para dar soluciones a los problemas. "Los planes Ibarretxe y las confrontaciones no van a ninguna parte. Si yo soy un parado el día de la hipotética independencia de Euskadi yo seguiré siendo parado", señaló. Todos esto es lo que le ha hecho sacudirse el miedo a la amenaza constante de ETA y embarcarse en este proyecto "esperanzado" con alcanzar la paz.