La ONCE busca otro 'cuponazo'

La crisis fuerza a la organización a poner en marcha una nueva lotería y pedir subvenciones estatales

La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) pierde dinero con el cupón por primera vez en su historia. En 2004, las pérdidas de la organización, sin considerar el grupo de empresas que controla, ascendieron a 12,2 millones de euros. Este año, según las previsiones, puede perder 74,8 millones.

Es la primera señal de alarma en el proyecto que nació en 1938, en plena Guerra Civil, y del que dependen, directa o indirectamente, alrededor de 100.000 personas (22.000 de ellas, vendedoras de lotería), y tres cuartas partes de las mismas, discapacitados. La caída de ventas del cupón, de ...

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La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) pierde dinero con el cupón por primera vez en su historia. En 2004, las pérdidas de la organización, sin considerar el grupo de empresas que controla, ascendieron a 12,2 millones de euros. Este año, según las previsiones, puede perder 74,8 millones.

Es la primera señal de alarma en el proyecto que nació en 1938, en plena Guerra Civil, y del que dependen, directa o indirectamente, alrededor de 100.000 personas (22.000 de ellas, vendedoras de lotería), y tres cuartas partes de las mismas, discapacitados. La caída de ventas del cupón, de un 10% sólo en este ejercicio, y la competencia de juegos con premios más jugosos ha puesto en entredicho la gestión de los responsables de la ONCE, una organización que controla el 8% del juego privado en España.

Un nuevo juego, del tipo 'rasca y gana', se empezará a vender en primavera a 50 céntimos
Miguel Durán, ex director general, acusa de estafa a la actual cúpula

La situación es apurada. Tanto, que la organización va a recurrir a una fórmula extrema: solicitar al Estado una subvención que cubra las pérdidas. Sólo hace unos meses, el presidente de la ONCE, el gallego Miguel Carballeda, aseguraba en una entrevista publicada en EL PAÍS que la petición de subvención se contemplaba como último recurso.

La posibilidad de recibir subvenciones, procedentes de su gran rival, la Lotería del Estado, se recoge en un acuerdo firmado con el Gobierno del PP en febrero de 2004, semanas antes de las últimas elecciones generales. Por ese acuerdo, que se extiende hasta 2011, la ONCE recibirá este año 22 millones de euros, 12 de subvención pura y 10 millones para cubrir amortizaciones de préstamos.

Además de la subvención, la ONCE intentará revolucionar el motor de la organización, la venta del cupón, con cambios en su sistema de premios, y pondrá en marcha, sola, una lotería instantánea a 50 céntimos de euro por boleto. Con el nuevo juego, espera aumentar su recaudación de 2.020 millones de euros en 2005 en unos 600 millones de euros. La lotería instantánea, una especie de rasca y gana, ha sido negociada con el nuevo Gobierno socialista y rescatada como solución por la ONCE, pese a las críticas que suscita y tras comprobar que ni los Gobiernos del PP ni los del PSOE han accedido a repartir el jugoso pastel de la lotería Euromillones.

El momento de debilidad de la ONCE y de las tres patas que la conforman: ONCE, corporación empresarial CEOSA y Fundación ONCE (Fundosa) coincide con una campaña que pone en cuestión la limpieza de los sorteos que lleva a cabo.

La campaña cuestiona el corazón mismo del negocio y la encabeza el que fuera director general de la ONCE entre 1987 y 1993, Miguel Durán. La acusación de Durán, que tras su salida de la ONCE ha trabajado para los empresarios privados del juego y está acusado de graves delitos fiscales en el caso Tele 5, es dura.

Según afirma, la ONCE emite, conscientemente, muchos más cupones de los que sabe que puede vender. Así, buena parte de los premios no se reparten, y "la banca gana". Según Durán, extremeño de Arzuaga, en las estribaciones de Sierra Morena, la ONCE sólo vende el 60% de los seis millones de cupones que vende de lunes a jueves (12 millones los viernes) y el 40% de los sorteos de fin de semana (cinco millones de boletos).

Durán, que protagonizó la etapa de más notoriedad de la ONCE con una fulgurante entrada en medios de comunicación (Tele 5, El Independiente, Onda Cero...), ha llevado a la Audiencia Nacional el caso, que califica simple y llanamente de estafa y publicidad engañosa. Más aún, Durán ha amenazado con extender las acusaciones al actual ministro de Trabajo, Jesús Caldera, como responsable del departamento encargado de controlar a los ciegos.

El ex directivo de la ONCE es el alma máter de la Plataforma Unitaria de Encuentro para la Democratización de la ONCE (PUEDO), opuesta a la candidatura que dirige la organización desde hace más de 15 años, Unidad Progresista (UP). Durán sostiene que la ONCE ha dejado de repartir, voluntariamente, 460 millones en 2003, 542 millones en 2004 y 526 millones en 2005.

La ONCE no niega la mayor. Efectivamente, emite más de lo que vende. Pero siempre con autorización y supervisión estricta de la Administración, a través de tres ministerios que forman el Consejo del Protectorado: el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el del Interior y el de Economía y Hacienda. Y con las cifras de emisión publicadas cada trimestre en el Boletín Oficial del Estado. Actúa, destacan fuentes autorizadas de la ONCE, como actúa la Lotería Nacional, que también emite más de lo que realmente vende.

¿Por qué se emite más de lo que se vende? Según la ONCE, porque hay que atender las necesidades y peticiones de 22.000 vendedores en 280 puntos de distribución; porque sólo así, con sobreemisión, se asegura no sobrepasar los porcentajes de premios autorizados (55% anual), y porque sólo así se puede estar seguro de poder hacer frente, en un momento dado, a un aumento de la demanda del cupón. Se puede añadir una razón más: con emisiones amplias, los 22.000 vendedores pueden llevar el mayor número posible de números para que puedan dar siempre algún premio (reintegro, premio a la última cifra...).

El Protectorado de la ONCE, en un documento firmado el 29 de junio por la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Amparo Valcarce, terció en la polémica: "Respecto a la emisión de los juegos explotados por la ONCE, el Consejo de Protectorado igualmente ha verificado que su volumen máximo anual no ha superado los límites establecidos en la normativa vigente, procediendo a la publicación trimestral del programa de sorteos, el cual establece con precisión la emisión para cada tipo de producto y día de sorteo como garantía de los consumidores".

Negocio e influencia

La ONCE protagonizó a principios de los años noventa una fulgurante entrada en empresas y en medios de comunicación. De aquellos tiempos, en los que la organización logró una atención e influencia que aún perdura, se mantienen importantes participaciones empresariales a través de la Corporación Empresarial y de Fundosa (la fundación recibe un 3% de la venta del cupón).

La ONCE dispone también de un importante patrimonio inmobiliario, valorado en más de 716 millones de euros en el año 2004, y goza de una enorme capacidad de influencia en un colectivo de discapacitados de más de 3,5 millones de personas, con las que la ONCE se relaciona, a través de su fundación.

Esa influencia explica la capacidad negociadora que la ONCE mantiene con todos los Gobiernos. En medios de comunicación, la ONCE mantiene un 2% de participación en la Cope y el 100% de la agencia de noticias Servimedia.

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