Patraix y la democracia
Quizás uno de los mayores privilegios que tenemos los ciudadanos en una sociedad denominada democrática es el derecho a pensar y el derecho a expresar libremente nuestros pensamientos. Desde el barrio de Patraix reivindico el derecho a pensar de manera diferente a Iberdrola y a manifestar dicho pensamiento.
Desde el barrio de Patraix instamos a los que conocen el problema de una manera sesgada a ver el problema eléctrico del barrio no sólo desde el prisma de la gran compañía eléctrica, sino desde los ojos de los ciudadanos que lo están sufriendo.
No es la primera lucha ciudadana ...
Quizás uno de los mayores privilegios que tenemos los ciudadanos en una sociedad denominada democrática es el derecho a pensar y el derecho a expresar libremente nuestros pensamientos. Desde el barrio de Patraix reivindico el derecho a pensar de manera diferente a Iberdrola y a manifestar dicho pensamiento.
Desde el barrio de Patraix instamos a los que conocen el problema de una manera sesgada a ver el problema eléctrico del barrio no sólo desde el prisma de la gran compañía eléctrica, sino desde los ojos de los ciudadanos que lo están sufriendo.
No es la primera lucha ciudadana contra una gran empresa y me extraña que hasta sectores denominados de izquierdas le den la razón al gigante sin haberse parado a pensar un poco más allá. Quizás es que hay un gigante mucho mayor y mucho más peligroso para muchos que el gigante de Iberdrola. Es el gigante de la verdadera democracia el que ahora está despertando en boca de los ciudadanos que no se conforman con creer a los que mandan y en votar cada cuatro años; quieren pensar, quieren hablar y quieren opinar y decidir sobre su calidad de vida y la de sus hijos.
Pueden decir "los que no se informan" que la compañía tiene razón, pueden decir "los que están a expensas de un partido político" que este movimiento está politizado, pueden decir "los sumisos de Iberdrola" lo que quieran pero los que estamos haciendo democracia y no política, señores, somos nosotros y no ellos.