Griñán retrasa a 2007 la puesta en marcha de la Agencia Tributaria

La Agencia Tributaria andaluza tendrá que esperar a 2007. El debate sobre un nuevo modelo de financiación autonómica, inducido por las reformas de estatutos en marcha, afectará también a los planes de la Junta. La Consejería de Economía tenía previsto que el Parlamento andaluz aprobara la creación de este nuevo organismo autonómico a finales de este año y ponerlo en funcionamiento en la primavera de 2006. Pero el titular de Economía, José Antonio Griñán, indicó ayer que el proyecto se retrasará varios meses.

"Debemos saber cómo va a evolucionar la Agencia Tributaria estatal, porque desd...

La Agencia Tributaria andaluza tendrá que esperar a 2007. El debate sobre un nuevo modelo de financiación autonómica, inducido por las reformas de estatutos en marcha, afectará también a los planes de la Junta. La Consejería de Economía tenía previsto que el Parlamento andaluz aprobara la creación de este nuevo organismo autonómico a finales de este año y ponerlo en funcionamiento en la primavera de 2006. Pero el titular de Economía, José Antonio Griñán, indicó ayer que el proyecto se retrasará varios meses.

"Debemos saber cómo va a evolucionar la Agencia Tributaria estatal, porque desde luego lo que no queremos es marear al ciudadano", explicó el consejero de Economía, quien aseguró que el proyecto de ley que se remitirá al Parlamento para regular la creación de este organismo está "prácticamente terminado". "Estamos a la espera de seguir hablando con el Gobierno central para ver cómo va a evolucionar su agencia, no queremos dar pasos distintos a aquellos que le convenga al conjunto de Andalucía y del Estado, y para eso tenemos que buscar un sistema adecuado de compatibilidad entre las dos agencias", añadió Griñán.

El consejero recordó que del debate sobre el nuevo modelo de financiación depende "si va a haber más impuestos compartidos o más impuestos propios o si la cesión va a implicar más gestión y más recaudación". El proyecto que defiende Griñán atribuye a la Agencia Tributaria andaluza las competencias de liquidación, inspección y recaudación de impuestos propios y cedidos por el Estado. Además, la Junta exige una mayor participación en las decisiones que la Agencia Tributaria estatal tome sobre los impuestos compartidos con el Estado.