Los testigos atribuyen a Fernández los contratos 'inflados' de futbolistas

El ex entrenador de la Unión Deportiva San Pedro Ramón Heredia y varios ex jugadores del club señalaron ayer a Carlos Fernández, actual concejal del PA y anteriormente del GIL en Marbella, como responsable máximo de los recibos por cantidades no cobradas que se vieron obligados a firmar los futbolistas para fichar por este equipo. El teniente de alcalde Tomás Reñones fue más lejos y aseguró que Fernández también "inflaba" las nóminas.

Heredia está acusado junto a Carlos Fernández y al funcionario municipal de su confianza Antonio De Sola de un presunto delito de malversación por el que ...

El ex entrenador de la Unión Deportiva San Pedro Ramón Heredia y varios ex jugadores del club señalaron ayer a Carlos Fernández, actual concejal del PA y anteriormente del GIL en Marbella, como responsable máximo de los recibos por cantidades no cobradas que se vieron obligados a firmar los futbolistas para fichar por este equipo. El teniente de alcalde Tomás Reñones fue más lejos y aseguró que Fernández también "inflaba" las nóminas.

Heredia está acusado junto a Carlos Fernández y al funcionario municipal de su confianza Antonio De Sola de un presunto delito de malversación por el que la Fiscalía solicita cuatro años de prisión y ocho de inhabilitación. El ministerio público sostiene que los tres se pusieron de acuerdo para quedarse unos 79.000 euros del dinero que el Ayuntamiento de Marbella destinó al pago de los contratos de los futbolistas en la temporada 1997-98, en la que Fernández era concejal de Deportes y presidente del club.

Pero las estrategias de los tres acusados muestran sus profunndas desavenencias, y las de Fernández y De Sola actúan a su vez como acusación de Heredia y a la inversa. Cacho Heredia aseguró en su declaración que Fernández era quien manejaba el club y que le advirtió que "las normas iban a ser las que él dijera". Y una de estas normas fue que el entrenador negociara con seis jugadors de la temporada anterior su continuidad en el club, pero con la condición de que debían firmar un recibo por una cantidad de dinero que en ningún caso iban a cobrar como condición necesaria para firmar los contratros.

Ayer testificaron tres ex jugadores, que precisaron que Heredia les dijo que esta extraña imposición "venía de arriba". Carlos Bersabé firmó por cinco millones de pesetas, pero tuvo que firmar un recibo por 900.000 más que no percibió. En el caso de Jesús María Serrano, que firmó por cuatro millones, el añadido fue de 1,7 millones, y en el de José Antonio Rodríguez Melenas, contratado por seis millones, firmó 1,5 millones de pesetas de más. Todos dijeron ignorar a quien fue a parar ese dinero, que heredia negó haber visto en ningún momento.

El actual teniente de alcalde de Marbella y ex futbolista del Atlético de Madrid que en la temporada 1997-98 jugó en el San Pedro, Tomás Reñones, fue más allá y aseguró que Fernández también infló las nóminas de los futbolistas hasta el doble de su importe real. Fernández explicó el martes que había pactado con Gil que en la relación que pasaba al Ayuntamiento con el dinero que cada jugador debía cobrar mensualmente metiera cantidades de más para los gastos ordinarios del club.

En su comparecencia como testigo, Reñones, que fue quien informó al entonces alcalde, Jesús Gil de las irregularidades, consideró "ridícula y absurda" la teoría expuesta el martes por Fernández de que el ex alcalde montó la denuncia contra él porque se negó a firmar unos documentos en blanco para tapar las irregularidades en el patrocinio del Ayuntamiento al Atlético de Madrid. "Parece que no conocemos a Gil, si quería echar a alguien no necesitaba buscar nada, lo echaba y punto", dijo.

Especialmente contundente en rechazar esa teoría fue el ex primer teniente de alcalde Pedro Román, quien dijo sobre el supuesto chantaje de Gil a Fernández: "Jamás, nunca en la vida, eso es violentamente falso".

Según Reñones, en la reunión para aclarar el asunto que mantuvieron los ex jugadores con Gil y Fernández, éste, "cabizbajo y compugido llegó a aceptar los hechos en más de una ocasión". Contó que aquello fue un golpe duro para Gil porque tenía a Fernández como protegido, y que le dijo: "¿y por esta mierda te has manchado?, esto te lo podía haber dado yo".