Reportaje:GESTIÓN Y FORMACIÓN

Las escuelas tejen su red

Las asociaciones de antiguos alumnos centran sus esfuerzos en la formación y facilitan los contactos profesionales

Antonio García-Adalid, presidente de Enagas, acabó el Máster de Administración de Empresas (MBA) en el IESE en 1975. Hace un mes se reunió con otra veintena de compañeros de promoción. Es un ejemplo de la red de contactos que construyen las asociaciones de antiguos alumnos de las grandes escuelas de negocios. La formación continua de los directivos es su otro gran fin.

"Un antiguo alumno del Instituto de Empresa estaba de viaje en Moscú y necesitaba un visado para viajar a otra república de la antigua Unión Soviética. Llamó al presidente del Club de Antiguos Alumnos de la escuela en Rus...

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Antonio García-Adalid, presidente de Enagas, acabó el Máster de Administración de Empresas (MBA) en el IESE en 1975. Hace un mes se reunió con otra veintena de compañeros de promoción. Es un ejemplo de la red de contactos que construyen las asociaciones de antiguos alumnos de las grandes escuelas de negocios. La formación continua de los directivos es su otro gran fin.

La asamblea anual de ex alumnos del IESE reunió el viernes en Madrid a unos 2.000 directivos que estudiaron en la institución
El porcentaje de afiliación más alto es el del Instituto de Empresa: casi la mitad de los graduados es miembro de la organización

"Un antiguo alumno del Instituto de Empresa estaba de viaje en Moscú y necesitaba un visado para viajar a otra república de la antigua Unión Soviética. Llamó al presidente del Club de Antiguos Alumnos de la escuela en Rusia y éste se lo consiguió en menos de 24 horas". La anécdota la cuenta, a través del correo electrónico, Belarmino García, presidente de Amena y de la Asociación de Antiguos Alumnos del IE, y es un ejemplo práctico de la utilidad de este tipo de redes. Se podrían contar muchas más, de altos directivos de grandes compañías que atienden el teléfono a un graduado de su misma escuela o de un antiguo alumno argentino que está encantado de cenar con un recién graduado de su escuela expatriado a Buenos Aires.

Más allá de las anécdotas, estas asociaciones, todas con presencia en varios países, han sido creadas con tres objetivos fundamentales: actualizar la formación de los directivos que pasaron por una misma escuela de negocios; favorecer el contacto entre ellos, lo que los anglosajones llaman networking, y reforzar el sentido de pertenencia.

Para cumplir con estas misiones, las asociaciones organizan seminarios, cursos, reuniones y una gran asamblea anual; editan revistas específicas; cuentan con su propio espacio en Internet donde cuelgan directorios con los datos actualizados de todos los miembros y ofrecen asesoría profesional.

Su desarrollo en España, sin embargo, está lejos del que tienen en Estados Unidos, donde ser un tuckie -graduado de Tuck, una de las escuelas de negocios con más prestigio del país-, por ejemplo, puede abrir muchas puertas y, sobre todo, liga a muchos directivos con la escuela de New Hampshire para toda la vida. Más del 64% de los antiguos estudiantes de Tuck contribuyen a su financiación. "En Estados Unidos los alumnos son muy fieles a sus escuelas y universidades", constata Belarmino García, quien reconoce que la situación es muy diferente en España. Aunque empieza a cambiar.

Más de 10.000 miembros

La asociación nacional de este tipo con más miembros es la del IESE, que es también la más antigua. Creada en 1959, cuando se graduó la primera promoción del MBA de la escuela ligada a la Universidad de Navarra, cuenta con 10.075 alumnos, lo que supone un 37,3% de los graduados, y presencia en 94 países. Ese porcentaje alcanza el 70% entre los estudiantes de las últimas promociones, señala el nuevo presidente de la asociación, Antonio González-Adalid.

El porcentaje de afiliación más alto lo registra, sin embargo, la asociación de antiguos alumnos del IE. Casi la mitad de los 30.000 directivos que han pasado por las aulas de esta escuela madrileña pagan las cuotas -60 euros en concepto de inscripción y 40 euros al trimestre- de la asociación, que tiene sucursales en 85 países.

La de Esade, la otra escuela española que goza de reconocimiento internacional, nació en 1989, agrupa al 32,2% de los graduados (8.375) y tiene delegación en 23 países.

Los motivos para convertirse en miembro de una de estas asociaciones, son muy variados, pero suelen tener más que ver con aspectos concretos, como la posibilidad de acceder a una oferta variada de cursos de primer nivel a un precio accesible o mantener contacto con otros directivos del sector, que con razones sentimentales.

"Son dos años muy intensos y una experiencia muy distinta", recuerda el presidente de Enagas de su MBA en un descanso de la asamblea anual que la asociación del IESE celebró el viernes en Madrid. En los pasillos del Palacio Municipal de Congresos de Madrid intercambiaban opiniones hasta 2.000 antiguos alumnos de la institución, que tiene fama de marcar a sus alumnos.

Las asambleas anuales, la gran cita de las asociaciones de antiguos alumnos, tienen como objetivo declarado la formación de los directivos que un día compartieron aulas, pero no cabe duda que también sirven para estrechar lazos entre los ex alumnos, algunos de ellos en puestos de gran responsabilidad en sus empresas, para hacer red.

La red de antiguos alumnos de una escuela no es, sin embargo, la mafia que algunos aseguran. Para González-Adalid, "la asociación no te abre puertas", pero sirve para poner en contacto a directivos con una formación e inquietudes similares. "Va muy bien para resolver temas muy concretos", precisa Óscar García, MBA-94 (según la terminología estadounidense que identifica el programa y el año de graduación) de Esade. García, que ha trabajado en la consultora McKinsey, Endesa y Jazztel, y ahora desarrolla sus propios proyectos en el campo de las energías renovables, reconoce que entre los antiguos alumnos existe "cierto corporativismo".

Olga Reyero, directora comercial de Multicanal, una empresa de canales temáticos de televisión, y MBA del IE "en los años ochenta", reconoce que ahora cuando recibe un currículo de esta escuela "tiende a hacerle más caso que a un currículo anónimo". "Cuanto más extrema es tu situación más útil es la red de contactos", continúa la antigua directora de Marketing de Altadis. Es lo que le ocurrió a la propia Reyero cuando se trasladó a trabajar a Barcelona, donde no conocía a nadie: "Asistí a una reunión y empecé a conocer gente", recuerda.

Los alumnos de las últimas promociones son aún más conscientes de estas pequeñas ventajas. Su porcentaje de afiliación es muy superior al de los veteranos.

Asamblea Anual de Antiguos Alumnos del IESE celebrada el viernes en Madrid.BERNARDO PÉREZ

Todos en Internet

Internet ha facilitado la extensión de las redes de contactos de los antiguos alumnos de escuelas de negocios. Si antes éstos recibían el directorio con los datos de contacto actualizados de sus colegas de alma mater en papel, ahora pueden acceder a él también en Internet. Y hacer búsquedas relacionadas.

En el directorio del IESE hay datos de más de 20.000 antiguos alumnos, algunos de ellos en puestos de responsabilidad en grandes compañías. En el buscador del Instituto de Empresa se puede buscar a un colega por nombre, país o función que desempeña. Y en la de Esade se pueden leer también los últimos nombramientos corporativos de los que un día compartieron aulas.

A pesar de la facilidad que da Internet, por lo general no está bien visto que los antiguos alumnos utilicen el directorio con fines comerciales. Como hizo ese antiguo alumno del IESE que envió un correo a todo el directorio para vender uno de sus productos.

El mes de las asambleas

Las asociaciones de las tres grandes escuelas de negocios españolas, IESE, Esade e Instituto de Empresa, suelen poner al frente a directivos reconocidos. La del IESE, que celebró su asamblea anual el viernes en Madrid acaba de elegir a Antonio González-Adalid, un MBA de 1975 que ha llegado a presidente de Enagas, como su nuevo máximo responsable para los próximos tres años. La del Instituto de Empresa (IE), que se reunirá el próximo día 25, también en Madrid, la preside su homólogo en Amena, Berlamino García. El menos conocido es Francisco Guarner, consejero delegado de la correduría de seguros Confide, que está al frente de la asociación de Esade y será sustituido a finales de mes, tras la asamblea que la organización celebra el viernes en Barcelona.

Los encuentros anuales son la oportunidad de asistir a conferencias de personalidades del mundo de la economía y la política. En la del IESE estuvieron el ex director gerente del FMI, Michel Camdessus, el consejero delegado de Inditex, Pablo Isla y el del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, entre otros, para hablar de economía europea; en la del IE se espera al presidente de Ericsson, Henric Svanberg y a Ignacio Sánchez Galán, de Iberdrola, y en la de Esade, que tendrá como tema central India, intervendrá Rajeev Chandrashekar, fundador del BPL Mobile y presidente de Jupiter Capital. Entre conferencia y conferencia, estos encuentros permiten también volver a ver a viejos conocidos y ampliar la red de contactos.

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