Una librería especializada sobrevive en Sevilla
Las primeras librerías especializadas en mujeres surgieron poco después de la muerte de Franco, en 1975. Nacieron como una iniciativa de colectivos feministas o de mujeres "ideológicamente afines en la mayoría de los casos", según un trabajo presentado en un encuentro de centros de documentación y bibliotecas de mujeres.
En diciembre de 1980, dos mujeres de la Asamblea Feminista de Granada abrieron la primera librería especializada en Andalucía, que funcionó hasta junio de 1987. Otra histórica fue la librería Fulmen, en Sevilla, cerrada tras el fallecimiento de su impulsora y reconverti...
Las primeras librerías especializadas en mujeres surgieron poco después de la muerte de Franco, en 1975. Nacieron como una iniciativa de colectivos feministas o de mujeres "ideológicamente afines en la mayoría de los casos", según un trabajo presentado en un encuentro de centros de documentación y bibliotecas de mujeres.
En diciembre de 1980, dos mujeres de la Asamblea Feminista de Granada abrieron la primera librería especializada en Andalucía, que funcionó hasta junio de 1987. Otra histórica fue la librería Fulmen, en Sevilla, cerrada tras el fallecimiento de su impulsora y reconvertida en la actualidad en Fundación Fulmen. La única librería de mujeres que ha sobrevivido en Andalucía al cierre es Amaranta, inaugurada en Sevilla en noviembre de 1997, y que de momento intenta sortear la crisis del sector.
Carmen Vázquez Bando (Sevilla, 1965) eligió para la tienda el nombre más repetido de los personajes femeninos de la novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Amaranta Úrsula, Amaranta Remedios.. El origen es literario, pero las anécdotas que la librera posee a cuenta de las explicaciones que los clientes le ofrecen no es menos artístico. "Que si lo he puesto del latín, amaranta significa la que debe ser amada, o que si lo he puesto porque es el nombre de una dama de la reina que aparece en los Episodios Nacionales de Galdós porque la librería está en la calle Pérez Galdós", detalla.
El 60% del negocio de Amaranta está relacionado con su especialidad. El 80% de su clientela son también mujeres. "Leen más, pero también son las que más compran porque compran libros para toda la familia", explica Carmen Vázquez, una historiadora metida entre libros desde siempre, que sospecha que los pequeños negocios como el suyo caminan hacia la extinción. "Ya no hay pequeñas tiendas de discos, con los libros va a pasar exactamente igual", predice.
Al margen de las tendencias de moda, algunos éxitos editoriales que perduran a lo largo de los años como los más vendidos en Amaranta tienen que ver con su especialización. La propietaria cita, entre los ensayos, Mujeres que aman demasiado de Robin Norwood, Género y feminismo, de Marcela Lagarde, o Historias de mujeres, de Rosa Montero. En ficción, son ya clásicos La mujer habitada, de Gioconda Belli, o Mujeres de ojos grandes, de Ángeles Mastretta. Carmen Vázquez recomienda, siempre que la dejan, autoras: "Yo milito".