Presidenta de deporte rural
Maika del Río dirige desde el pasado mes de julio la Federación Alavesa de Juegos y Deportes Vascos
La llegada de mujeres a puestos en los que históricamente estaba vetada su presencia continúa sin pausa. El penúltimo caso se ha dado en una entidad a primera vista tan poco proclive a la presencia femenina como una federación de deporte rural. Desde el 1 de julio, Maika del Río, técnico administrativo de 32 años, preside la Federación Alavesa de Juegos y Deportes Vascos, hasta la fecha siempre dirigida por hombres como sus homólogas vizcaína y guipuzcoana.
Del Río comenzó a practicar deporte rural hace cinco años junto a las chicas del club alavés Betagarri. Lo hizo alentada por el car...
La llegada de mujeres a puestos en los que históricamente estaba vetada su presencia continúa sin pausa. El penúltimo caso se ha dado en una entidad a primera vista tan poco proclive a la presencia femenina como una federación de deporte rural. Desde el 1 de julio, Maika del Río, técnico administrativo de 32 años, preside la Federación Alavesa de Juegos y Deportes Vascos, hasta la fecha siempre dirigida por hombres como sus homólogas vizcaína y guipuzcoana.
Del Río comenzó a practicar deporte rural hace cinco años junto a las chicas del club alavés Betagarri. Lo hizo alentada por el carácter minoritario de esta modalidad y su fuerte arraigo en la tradición vasca. Aunque la presencia femenina va en aumento, los hombres que practican deportes rurales representan aún una mayoría aplastante. La federación alavesa, la que más éxitos ha cosechado para las féminas, cuenta con 120 fichas, de ellas sólo 25 mujeres.
La directiva alavesa propone introducir el 'herri kirolak' en los colegios
"Alguien me dijo que era un deporte de chicos, pero vi que había muchas chicas y pensé: ¿y por qué no? Al final es como un reto: las mujeres tenemos que estar también aquí", anima. En este lustro, ha ganado en dos ocasiones el campeonato alavés de levantamiento de yunque y ha sido campeona provincial de sierra con tronzas. Este año, con el Club Badaiotz, se hizo con la victoria en el Campeonato Femenino de Euskadi de Sokatira.
Para sus cuatro años de mandato, la nueva presidenta se ha marcado dos objetivos: impulsar la presencia femenina en el herri kirolak e introducir su práctica en las clases de gimnasia de los colegios alaveses. Para que los niños interioricen desde pequeños que la práctica del deporte rural supone una opción válida para ambos sexos, la federación alavesa prevé enseñar desde 2006 a los escolares estos juegos en sus horas de gimnasia.
Confía en obtener una subvención de la Diputación, que ayudaría a financiar los gastos generados por los monitores y el traslado de material de un colegio a otro. Entre las principales cualidades del herri kirolak, su presidenta destaca la gran variedad de juegos y que pueden ser practicados por personas de todas las edades.
La federación pretende introducir de forma progresiva la participación de mujeres en todas las exhibiciones de deporte rural que se desarrollen en Álava. Su escasa presencia en ellas contrasta, sin embargo, con su protagonismo en las tareas en que se inspiran. "El deporte rural vasco proviene de los trabajos del caserío, donde la mujer siempre ha trabajado, y lo sigue haciendo, pero cuando salió a la calle para exhibirse de forma pública, ella se quedó en casa", señala. En las pruebas femeninas, los pesos son adaptados a los requerimientos físicos de la mujer.
En 2005, se han disputado los campeonatos femeninos de Euskadi de sokatira, tronza, txingas y mazorcas. La falta del número necesario de competidoras -tres en los territoriales- ha impedido que hasta la fecha se hayan podido organizar los de fardo, yunque y levantamiento de piedras. Para estimular a las pocas deportistas que los practican, Del Río apuesta por modificar los reglamentos de las competiciones, de manera que el mínimo de participantes "no sea tan fijo, ni copiado de la categoría masculina".