Un error al aplicar el plan de seguridad causó dos muertes en una pirotecnia

La investigación y el posterior juicio por la muerte en una explosión de dos trabajadores en la Pirotecnia Ricardo Caballer de Olocau ha acabado con la condena de la empresa que diseñó el Plan de Prevención de Riesgos Laborales por un error grave en su aplicación.

Así lo ha decidido el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Paterna en una sentencia que impone a la empresa Asepeyo una indemnización de 112.071,30 euros por el fallecimiento de Carmen Cardo Beltrán, cuyos familiares presentaron una demanda por el accidente mortal, que también costó la vida a Víctor Samkov el...

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La investigación y el posterior juicio por la muerte en una explosión de dos trabajadores en la Pirotecnia Ricardo Caballer de Olocau ha acabado con la condena de la empresa que diseñó el Plan de Prevención de Riesgos Laborales por un error grave en su aplicación.

Así lo ha decidido el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Paterna en una sentencia que impone a la empresa Asepeyo una indemnización de 112.071,30 euros por el fallecimiento de Carmen Cardo Beltrán, cuyos familiares presentaron una demanda por el accidente mortal, que también costó la vida a Víctor Samkov el 10 de enero de 2002. La sentencia exculpa del siniestro a la pirotecnia al establecer que cumplió con la obligación de aplicar un plan de prevención de riesgos laborales, para lo que contrató a la empresa Asepeyo. La pirotecnia siguió las indicaciones del plan elaborado para garantizar la seguridad de sus trabajadores, como comprobó la investigación judicial y reflejan los informes periciales.

El error fatal que desencadenó la explosión en la caseta en la que trabajaban los fallecidos no se debió, pues, a una negligencia de la pirotecnia, por lo que tampoco deberá pagar indemnización la aseguradora de Ricardo Caballer. El juzgado concluye que la firma Asepeyo cometió un error al copiar las especificaciones de la Generalitat para evitar descargas eléctricas en el uso de ciertos materiales que exigen la instalación de una resistencia con el conductor de tierra.

Por esa razón, en la caseta del siniestro se produjo una descarga electroestática que causó la explosión, según indicaron los peritos en sus informes. En consecuencia, la sentencia exime de responsabilidad a la pirotecnia y a su aseguradora, y condena a una indemnización a Asepeyo.

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