OPINIÓN DEL LECTOR

La visita de la Infanta a Nervión

Escribo para reflejar los efectos que la visita de la Infanta, con motivo de la inauguración del Centro de Servicios Sociales de Auxilia en Sevilla, ha traído a los sevillanos de esta zona, generados no ya por esta visita sino por las instrucciones que desde nuestro Ayuntamiento se impartieron para la regulación del tráfico.

En esta zona, cruce entre Luis Montoto y la Buhaira, es consentido tácitamente por la Policía Local el hecho de aparcar en doble fila, dada las numerosas oficinas existentes y la falta de aparcamiento. Así, rara vez se ponen multas por estacionamiento y menos aún se...

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Escribo para reflejar los efectos que la visita de la Infanta, con motivo de la inauguración del Centro de Servicios Sociales de Auxilia en Sevilla, ha traído a los sevillanos de esta zona, generados no ya por esta visita sino por las instrucciones que desde nuestro Ayuntamiento se impartieron para la regulación del tráfico.

En esta zona, cruce entre Luis Montoto y la Buhaira, es consentido tácitamente por la Policía Local el hecho de aparcar en doble fila, dada las numerosas oficinas existentes y la falta de aparcamiento. Así, rara vez se ponen multas por estacionamiento y menos aún se retiran los vehículos por la grúa.

Pues bien, el lunes 26 de septiembre y con motivo de las necesarias medidas de seguridad se impedía circular y aparcar en las calles que rodean el Centro de Servicios Sociales que se inauguraba por lo que no quedaba más remedio a los conductores que aparcar en segunda fila con la presencia permisiva de los agentes de la Policía Local dentro de la lógica de la situación.

Y aquí viene lo bueno. Una vez que termina el acto y en contra de lo que ocurre diariamente, los agentes de la Policía Local empezaron a multar a todos los vehículos llegando incluso a retirar varios de ellos con la grúa.

En conclusión, al menos a mí, la visita de nuestra Infanta me ha costado cien euros de grúa más la multa correspondiente, que aún no sé cuánto será. O sea, que cuando no está la Infanta no multan y cuando viene, primero dejan aparcar en segunda fila para después hartarse de poner multas. Paradojas de la vida.

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