El último de la lista es un colegio mal dotado y con el 60% de inmigrantes

El colegio público San Bartolomé, en Fresnedillas de la Oliva, es el que ha obtenido la calificación más baja en la "prueba de control de conocimientos imprescindibles" que el Gobierno regional hizo a los alumnos de sexto de primaria (11-12 años) el pasado mayo. La nota media del centro fue de 1 sobre 10.

El director del San Bartolomé, Javier Zarzuela, no se sorprendió por esta última posición ya que, dice, existe una razón muy clara que justifica los datos: "La Consejería de Educación sólo ha tenido en cuenta las notas de dos alumnos, pero ha sacado la media dividiendo la nota obtenida...

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El colegio público San Bartolomé, en Fresnedillas de la Oliva, es el que ha obtenido la calificación más baja en la "prueba de control de conocimientos imprescindibles" que el Gobierno regional hizo a los alumnos de sexto de primaria (11-12 años) el pasado mayo. La nota media del centro fue de 1 sobre 10.

El director del San Bartolomé, Javier Zarzuela, no se sorprendió por esta última posición ya que, dice, existe una razón muy clara que justifica los datos: "La Consejería de Educación sólo ha tenido en cuenta las notas de dos alumnos, pero ha sacado la media dividiendo la nota obtenida por ambos entre los 11 que participaron. Por eso sale una media tan baja", aduce.

Como este centro, construido con ladrillo visto y situado en un extremo de este pueblo de 1.400 habitantes del oeste de la Comunidad, otros 220 (un 19%) no alcanzaron el cinco de nota media en la prueba, que evaluó los conocimientos en lengua y matemáticas de 56.600 alumnos en la región.

Waldo Leirós, el profesor que lleva la clase de segundo de primaria en el San Bartolomé, apunta otro dato: "El grupo que se examinó está formado íntegramente por marroquíes. Siempre ha sido una clase difícil", cuenta, haciendo hincapié en que "difícil" hace referencia a dificultades de adaptación e, incluso, de aprender el idioma.

El alto número de inmigrantes es común en todos los cursos. "El 60% de los 130 alumnos son inmigrantes", cuenta Zarzuela. El colegio no es más que un fiel reflejo de la realidad del municipio. En los últimos años han llegado multitud de inmigrantes al pueblo, principalmente marroquíes. Y eso a veces puede crear un problema en el colegio, que está saturado, cuentan en el centro.

"Estamos obligados a aceptarles mientras no superemos los 25 alumnos por aula, aunque lleguen a mitad de curso y algunos no hablen ni una palabra de castellano", cuenta Leirós. "Pero tenemos un problema de falta de espacio. Ni siquiera tenemos biblioteca porque la que había la hemos habilitado como clase", sigue. De las nueve aulas que tiene el colegio, cuatro no alcanzan las dimensiones mínimas exigidas por la ley. A Leirós no le cabe ni un solo alumno más. "Y no tenemos aula de enlace y nos faltan medios, aunque sí hay compensatoria (un profesor que se dedica a compensar las deficiencias formativas de ciertos alumnos)", añade.

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Desde la puerta del colegio, mientras espera que sus dos hijos salgan de clase, Eva añade: "Hemos solicitado una ampliación del centro hace años, pero de momento seguimos esperando". El colegio fue construido para albergar a 50 alumnos y hoy más que duplica su capacidad. Por eso todos los espacios se han habilitado como aulas, con las mesas de los alumnos a 30 centímetros de la pizarra en algunos casos.

En lo que no se queda corto el colegio es en número de profesores. Hay 14 maestros para nueve grupos. Ahora lo necesario es que se queden. Fresnedillas de la Oliva está a casi una hora de Madrid, y eso se nota a la hora de solicitar destino.

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