Crítica:

Memoria y muerte

Infancia, memoria, fetichismo, melancolía son algunas de las palabras que se hacen presentes cuando se habla de la obra de Carmen Calvo, una artista de trayectoria solitaria dentro del panorama artístico español y que cuenta con una pluralidad de registros muy amplia, sin que esto signifique que su obra no tenga cierta unidad pese a los distintos soportes, técnicas y enfoques que emplea. El humor, la mirada poética y la omnipresencia de la muerte son factores que distinguen a una obra también caracterizada por la presencia de referencias autobiográficas.

Como si se tratase de un juego r...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Infancia, memoria, fetichismo, melancolía son algunas de las palabras que se hacen presentes cuando se habla de la obra de Carmen Calvo, una artista de trayectoria solitaria dentro del panorama artístico español y que cuenta con una pluralidad de registros muy amplia, sin que esto signifique que su obra no tenga cierta unidad pese a los distintos soportes, técnicas y enfoques que emplea. El humor, la mirada poética y la omnipresencia de la muerte son factores que distinguen a una obra también caracterizada por la presencia de referencias autobiográficas.

Como si se tratase de un juego relacionado con el propio interés de Calvo por los asuntos de la memoria, la galería SCQ de Santiago inaugura su nuevo espacio con la misma artista que abrió su primera sede en 1997. Son piezas realizadas en los últimos ocho años, que muestran los distintos caminos por los que ha transitado Carmen Calvo. Es un periodo aparentemente corto pero, en este caso, resulta suficiente para mostrar las diversas facetas de una mujer que no duda en utilizar materiales y perspectivas muy diversas para sacar a la luz sus obsesiones.

CARMEN CALVO

Galería SCQ

Pérez Constanti, 12

Santiago de Compostela

Hasta el 19 de octubre

Una de las obras más recientes de la artista valenciana es un collage realizado con fotografías antiguas en el que Calvo juega a modificar la realidad que ya fue, sin guardar ningún respeto por el pasado. Los personajes que aparecen en estas fotografías y en las de gran formato, que también están presentes en la muestra, se presentan dispuestos a vivir una segunda vida gracias a su nueva creadora.

En uno de los múltiples cambios de materiales y enfoques de la exposición, la artista se inspira en los bodegones barrocos para componer cuadros-esculturas con objetos heterogéneos que son colgados, atados o fijados sobre un fondo negro mediante cordones, alambres y grapas. Una pierna de muñeca, un antifaz o unas tijeras son algunos de los elementos que emplea para transmitir una cierta sensación de incomodidad en el espectador que contempla el conjunto.

Calvo se inspira también

en hechos de la actualidad que encajan dentro de sus preocupaciones. Ejemplo de ello es una de sus obras recientes, Craintes et Souffrances, donde rinde un homenaje silencioso a las docenas de mujeres asesinadas en la localidad mexicana de Ciudad Juárez durante los últimos años. Las pequeñas cruces de color rosa sobre un fondo negro reflejan la preocupación social de una artista que sabe bajar a la tierra y dejarnos su reflexión sobre algunos de los problemas del mundo real. Es una nueva muestra de las diversas caras creativas de Carmen Calvo.

Archivado En