La ampliación del aeropuerto divide al gobierno de Barcelona

Mayol desautoriza las alegaciones presentadas por Xavier Casas

Los socialistas se han quedado solos en su oposición a la ampliación de la red Natura 2000, que afecta al entorno del aeropuerto de Barcelona. Sus socios de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona votaron ayer contra una propuesta del PP de ratificar unas alegaciones presentadas hace unos meses por Xavier Casas. El representante del PSC también votó en contra al considerar innecesaria la propuesta popular.

La división entre los socios del gobierno municipal se puso de relieve el mismo día que la Cámara de Comercio hacía público un comunicado contra la ampliación de la red Natura 2000 e...

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Los socialistas se han quedado solos en su oposición a la ampliación de la red Natura 2000, que afecta al entorno del aeropuerto de Barcelona. Sus socios de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona votaron ayer contra una propuesta del PP de ratificar unas alegaciones presentadas hace unos meses por Xavier Casas. El representante del PSC también votó en contra al considerar innecesaria la propuesta popular.

La división entre los socios del gobierno municipal se puso de relieve el mismo día que la Cámara de Comercio hacía público un comunicado contra la ampliación de la red Natura 2000 en el entorno del aeropuerto de Barcelona. La Cámara explica que la ampliación de la red condiciona cualquier actuación futura en el puerto y en el aeropuerto y, con ello, cuestiona el desarrollo económico y social de Cataluña.

Los argumentos de la Cámara, que también ha presentado alegaciones a la ampliación de las zonas protegidas en el entorno aeroportuario, son muy similares a los esgrimidos por Xavier Casas. En su día, Casas insistió en que sus alegaciones eran las del Ayuntamiento de Barcelona. Pero la cosa no está tan clara.

Para hurgar en la herida, el Partido Popular presentó una propuesta en la Comisión de Medio Ambiente en la que pedía que se ratificara la propuesta de Casas. Se discutió ayer y no prosperó. CiU se abstuvo. Los socialistas votaron en contra por motivos de oportunidad. Esquerra Republicana también votó en contra e Iniciativa per Catalunya Verds, además de rechazar la propuesta del PP, aprovechó para dejar claro que su oposición a las alegaciones presentadas por Casas, como responsable de Urbanismo de Barcelona, no son cosa de forma sino de fondo.

Que esto era así lo sabía ya el Departamento de Medio Ambiente, cuyo titular es Salvador Milà, también de Iniciativa. Y lo sabía porque Imma Mayol, cuarta teniente de alcalde, remitió el pasado mes de julio una carta al director general de Medio Natural, Ramon Luque, en la que le expresaba su rechazo a las alegaciones presentadas por Xavier Casas. "Te escribo para dejar constancia de que las alegaciones sólo representan a quien las firma y que compartimos el planteamiento que se expone en las bases de la propuesta", dice la carta de Mayol a Luque.

La ampliación de la red Natura 2000 en el entorno del aeropuerto, incluido el mar, es rechazada por el empresariado y también por los socialistas del gobierno de Barcelona porque hipoteca una posible ampliación del aeropuerto. En su día, la Cámara de Comercio defendió una ampliación del aeropuerto mucho más ambiciosa que la que se está realizando ahora. Incluso llegó a disponer de un proyecto que incluía una pista sobre el mar. Pese a que se llegó a convocar un acto para presentar estos planes, fue desconvocado a última hora y pasó al desván sin que se llegara a hacer público. No obstante, la previsión era que podría ser el embrión de la próxima ampliación aeroportuaria, dentro de unos años. La declaración de parte de la franja marítima como zona protegida, integrada en la red Natura 2000, en cumplimiento de una directiva comunitaria, daría al traste con ese proyecto.

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Sin aludir a esa hipotética futura ampliación, ésa es la base argumental de la Cámara de Comercio. La Cámara razona que las directivas europeas permiten que una zona protegible no sea catalogada como protegida cuando no haya alternativa para el desarrollo socioeconómico del territorio y aducen que es, precisamente, el caso del aeropuerto de Barcelona ya que no se dispone de un espacio adecuado al que pueda ser trasladado. ICV, en cambio, defiende la protección de los espacios y recuerda que la UE ha abierto expedientes de infracción al Gobierno catalán por no haberlos protegido antes.

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