El carrusel de la M-30
Si le gustan las emociones fuertes y tiene pensado ir a algún parque de atracciones de Madrid, le recomiendo que no se gaste inútilmente dinero en ellos. No es necesario: dé una vuelta completa a la M-30, ¡sin necesidad de pagar entrada!; las múltiples y todas diferentes obras que la jalonan le garantizan todo tipo de sustos y sobresaltos: curvas cerradísimas, cuestas cortas pero muy pronunciadas, tres carriles que de pronto, sin previo aviso, se cierran en dos... y otras sorpresas más que no le desvelo, para hacerle más emocionante el recorrido. Bueno para ser sincero, le diré que, si bien us...
Si le gustan las emociones fuertes y tiene pensado ir a algún parque de atracciones de Madrid, le recomiendo que no se gaste inútilmente dinero en ellos. No es necesario: dé una vuelta completa a la M-30, ¡sin necesidad de pagar entrada!; las múltiples y todas diferentes obras que la jalonan le garantizan todo tipo de sustos y sobresaltos: curvas cerradísimas, cuestas cortas pero muy pronunciadas, tres carriles que de pronto, sin previo aviso, se cierran en dos... y otras sorpresas más que no le desvelo, para hacerle más emocionante el recorrido. Bueno para ser sincero, le diré que, si bien usted no tiene que pagar por participar en el rally, sus hijos y quizá sus nietos (hasta el año 2040) sí tendrán que sufragar vía impuestos (esos que el PP no sube) las susodichas obras. ¡Anímese y no olvide apretarse bien el cinturón.