AL VOLANTE | PRUEBA

Muy cómodo siempre

El nuevo Clase M no supone una revolución estética, pero como es más largo y ancho presenta una imagen más deportiva y menos pesada que antes. Las mejoras importantes están en los motores, el cambio y las suspensiones, y también se notan en el salpicadero y los relojes. Mantiene una posición de conducción alta y ahora lleva la palanca del cambio en el volante.

La nueva suspensión de serie es convencional, pero está muy lograda porque lleva unos amortiguadores de gas muy bien reglados y ofrece un confort sobresaliente en todos los terrenos, en especial en asfalto. Sorprende cómo aísla lo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El nuevo Clase M no supone una revolución estética, pero como es más largo y ancho presenta una imagen más deportiva y menos pesada que antes. Las mejoras importantes están en los motores, el cambio y las suspensiones, y también se notan en el salpicadero y los relojes. Mantiene una posición de conducción alta y ahora lleva la palanca del cambio en el volante.

Confortable en asfalto y campo

Más información

La nueva suspensión de serie es convencional, pero está muy lograda porque lleva unos amortiguadores de gas muy bien reglados y ofrece un confort sobresaliente en todos los terrenos, en especial en asfalto. Sorprende cómo aísla los ruidos de rodadura y su capacidad para filtrar cualquier bache sin que se note. Y en carretera convierte los viajes en un placer: circula con mucho aplomo en trazados amplios y autopista, transmite una sensación de precisión y aplomo sobresalientes, y ofrece una buena estabilidad. En zonas viradas con mal asfalto absorbe muy bien, y, aunque acusa el peso y las inercias en las curvas, no balancea en exceso. Sólo tiende a deslizar de delante si se aumenta el ritmo, pero obedece bien y da seguridad, los frenos paran bien y aguantan el esfuerzo, y el ESP actúa con precisión cuando se necesita.

Sin embargo, lo más meritorio es que este comportamiento preciso y eficaz se mantiene en el campo, con una tracción 4×4 evolucionada que incluye ahora un ABS especial para conducción todoterreno, control de descenso de pendientes y dispositivo para arrancar en rampas. Este equipo de serie es suficiente para un uso mixto y permite superar zonas de dificultad media en el campo, pero si se busca un confort y eficacia superiores cuenta con la suspensión neumática Airmatic opcional (2.048 euros), que se puede completar con el equipo Offroad-Pro (2.112), pensado para un uso más radical en el campo: incluye reductora, bloqueos de diferencial y permite elevar la altura al suelo hasta 29 centímetros y vadear corrientes de 60 centímetros.

Nuevo turbodiésel y siete marchas

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Otra novedad del ML 320 CDI es el motor 3.0 V6 turbodiésel, muy compacto, ligero y a la última: bloque y culatas de aluminio, raíl común de tercera generación... Rinde 224 CV y va acoplado al cambio automático y secuencial 7G-Tronic de siete marchas, que lleva una pequeña palanca muy práctica a la derecha del volante y dos pulsadores detrás para cambiar manualmente si se desea.

El conjunto se compenetra muy bien y ofrece unas prestaciones brillantes, con buenas aceleraciones, mucho brío al adelantar y poderío para afrontar las subidas y mantener los ritmos de crucero que se desee, incluso a plena carga. Y, junto a una buena aerodinámica, permite viajar cómodamente con unos consumos muy bajos para un 4×4 de este tamaño: gasta menos de 10 litros en conducción suave, sube a 12 cuando se le exige y apenas llega a 13 en ciudad.

Archivado En