El presidente catalán, el líder de CiU y Castells abordan la financiación

La esperada cumbre entre el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el líder de la oposición convergente, Artur Mas, se celebró el pasado viernes, en Barcelona, y a ella también asistió el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells. Éste tuvo que suspender precipitadamente su encuentro con el presidente balear, el popular Jaume Matas, cuyo Gobierno propugna un modelo de financiación similar al del tripartito catalán.

Castells aseguró ayer, en declaraciones a Europa Press, que "el listón [de la financiación] lo fijamos de acuerdo con lo que conviene a los ciudadanos de C...

La esperada cumbre entre el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el líder de la oposición convergente, Artur Mas, se celebró el pasado viernes, en Barcelona, y a ella también asistió el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells. Éste tuvo que suspender precipitadamente su encuentro con el presidente balear, el popular Jaume Matas, cuyo Gobierno propugna un modelo de financiación similar al del tripartito catalán.

Castells aseguró ayer, en declaraciones a Europa Press, que "el listón [de la financiación] lo fijamos de acuerdo con lo que conviene a los ciudadanos de Cataluña y no según lo que pueda aceptar o no Madrid. Si fuese por eso, hoy no tendríamos propuesta de financiación". "Aunque sabemos que nuestra propuesta tendrá dificultades", agregó, "estoy convencido de que será posible llegar a un acuerdo. Nuestro listón es la Constitución. Lo que no nos podemos permitir es presentar en las Cortes un Estatut que contenga una propuesta inconstitucional", dijo. En esa misma línea, Castells subrayó: "Está claro que nuestra propuesta de financiación no pasó la censura previa; solo hay que ver las reacciones que se produjeron en su momento".

Castells fue más allá al asegurar que, "en el fondo, a Madrid le incomoda mucho más una propuesta ambiciosa pero situada dentro de la Constitución, que una propuesta claramente inconstitucional". El consejero de Economía consideró: "El Estatuto es un pacto fruto de una negociación, no de una imposición, de manera que cuando lo presentemos en Madrid será para ir a negociar, no para presentar un ultimátum".

Castells indicó que si el texto del nuevo Estatuto no satisface a la parte catalana, entonces se podría "no ratificarlo en referéndum", aunque haya contado con la aprobación de las Cortes Generales.