"Abandonamos el libro para poder ser fieles a él"

Ni siquiera el actor que interpreta a Tristram Shandy ha leído el famoso libro de Laurence Sterne. La broma forma parte de la broma, o sólo es uno más de los desastres que acompañan a Tristram Shandy, quien, según su propio relato, tuvo mala fortuna desde el momento mismo de su concepción.

A cock and bull story, la última película de Michael Winterbottom, está inspirada en La vida y opiniones de Tristram Shandy, una de las novelas más ambiciosas, divertidas y complejas de la historia de la literatura. El título lo toma Winterbottom de la historia que cierra el noveno libro...

Ni siquiera el actor que interpreta a Tristram Shandy ha leído el famoso libro de Laurence Sterne. La broma forma parte de la broma, o sólo es uno más de los desastres que acompañan a Tristram Shandy, quien, según su propio relato, tuvo mala fortuna desde el momento mismo de su concepción.

A cock and bull story, la última película de Michael Winterbottom, está inspirada en La vida y opiniones de Tristram Shandy, una de las novelas más ambiciosas, divertidas y complejas de la historia de la literatura. El título lo toma Winterbottom de la historia que cierra el noveno libro y que acaba sin ninguna aparente conclusión. "No nos engañemos, muy pocos han leído Tristram Shandy. Yo lo leí en el colegio y desde entonces su humor me deslumbró", señala el cineasta británico con una cerveza en la mano y desplegando su arrebatadora sonrisa de chico bueno.

Winterbottom y el actor Steve Coogan hablaron durante el rodaje de 24 hour party people de la idea de adaptar la novela de Sterne. En A cock and bull story, Steve Coogan interpreta a Steve Coogan, a Tristram Shandy y a su padre, Walter Shandy.

Una película sobre el rodaje de una película en la que el caos emerge como representación -"y celebración"- de la vida. "Abandonamos el libro para poder ser fieles a él", dice Winterbottom. "Entramos y salimos de un plató porque, entre otras cosas, era una manera muy práctica de rodar una estructura circular, que también forma parte de la novela". "Steve es un actor muy divertido. Él y los otros improvisaron muchos diálogos".

Winterbottom, que hace un año participó en San Sebastián con la historia de amor y sexo 9 songs, aseguró ayer que, se equivoque o no, sólo sabe moverse por impulsos y que su cine (uno de los mejores y más inclasificables de los últimos años) responde sólo a eso. "No creo tener ninguna seña de identidad específica. Hago películas por las ganas de hacerlas. El resto es secundario. Me da igual que sea un western, una historia de amor, de ciencia-ficción o una comedia. La haces porque de verdad quieres hacerla".