Una mujer de 91 años muere en el incendio de una residencia en Valencia

Una mujer de 91 años falleció la noche del domingo en la mayor residencia de ancianos de la Comunidad Valenciana, situada en Carlet, a 30 kilómetros de Valencia. La muerte se produjo al incendiarse su habitación por causas que aún se desconocen. Su compañera de cuarto, de 87 años, sufrió quemaduras de segundo grado en el 3% de su cuerpo y está ingresada en el hospital La Fe de Valencia, donde evoluciona favorablemente, según fuentes sanitarias.

El fuego se originó a las 11 de la noche en la sexta planta del edificio, un gran complejo que aloja a 400 personas mayores -285 de las cuales s...

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Una mujer de 91 años falleció la noche del domingo en la mayor residencia de ancianos de la Comunidad Valenciana, situada en Carlet, a 30 kilómetros de Valencia. La muerte se produjo al incendiarse su habitación por causas que aún se desconocen. Su compañera de cuarto, de 87 años, sufrió quemaduras de segundo grado en el 3% de su cuerpo y está ingresada en el hospital La Fe de Valencia, donde evoluciona favorablemente, según fuentes sanitarias.

El fuego se originó a las 11 de la noche en la sexta planta del edificio, un gran complejo que aloja a 400 personas mayores -285 de las cuales son asistidas- y que gestiona directamente la Consejería de Bienestar Social. Las llamas se detectaron en una habitación del módulo de mayores que no pueden valerse por sí mismos.

Fueron los propios trabajadores del centro, tanto los recién incorporados del turno de noche como los que habían acabado su jornada laboral, quienes evacuaron a los internos hasta que llegaron los bomberos. Primero desalojaron a los internos de la sexta planta y luego a los del piso superior y los dos inferiores: en total, 80 personas fueron realojadas en otras habitaciones de la residencia, según relató ayer María Jesús Barbarroja, delegada de prevención laboral del centro y miembro del comité de empresa por el sindicato UGT. "La gente actuó por instinto, entraron a gatas en las habitaciones a sacar a los mayores cubriéndose con toallas húmedas", comentó a este diario. Barbarroja, que trabaja como auxiliar de clínica, denunció la falta de un plan de emergencia y evacuación para la residencia. "No hemos hecho un simulacro en 20 años", apuntó.

El director general de Servicios Sociales, Joaquín Martínez, señaló, sin embargo, que sí existe este documento y que se han invertido en los últimos cinco años 2,6 millones de euros en la residencia, de los que la mitad se han destinado a adaptar el centro a la normativa contra incendios.

En 1996 falleció otro anciano en el mismo edificio, también por un incendio. En este caso, fue su colilla la que prendió la ropa.

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