Protesta contra el cambio de trazado
Unos 250 vehículos, entre tractores, camiones y furgonetas agrícolas, se dieron cita ayer en Elche para iniciar la primera de una serie de movilizaciones convocadas por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L'Alacantí y el Consorcio de Aguas de La Marina Baja, para exigir el mantenimiento del trazado actual del Júcar-Vinalopó, proyectado por Cortes de Pallás y evitar que otra propuesta demore más las obras. La caravana de tractores, llegados desde poblaciones de todas las comarcas de la provincia, colapsó el centro de la ciudad.
El alcalde de Elche y presidente del PSPV, Diego Maci...
Unos 250 vehículos, entre tractores, camiones y furgonetas agrícolas, se dieron cita ayer en Elche para iniciar la primera de una serie de movilizaciones convocadas por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L'Alacantí y el Consorcio de Aguas de La Marina Baja, para exigir el mantenimiento del trazado actual del Júcar-Vinalopó, proyectado por Cortes de Pallás y evitar que otra propuesta demore más las obras. La caravana de tractores, llegados desde poblaciones de todas las comarcas de la provincia, colapsó el centro de la ciudad.
El alcalde de Elche y presidente del PSPV, Diego Macià, recibió a una representación de las comunidades de usuarios que le entregaron un manifiesto con sus demandas. Por la tarde los manifestantes celebraron en Aspe una asamblea para informar sobre las nuevas medidas de presión que se van a realizar, como la protesta el día 10 en Alicante.
Algunos de los tractores hicieron un recorrido de más de 100 kilómetros hasta llegar a Elche. Tanto los vehículos como los regantes portaban pegatinas y pancartas en las que reclamaban la ejecución del trasvase y denunciaban la sobreexplotación de los acuíferos.
Según los manifestantes, el trasvase es una infraestructura que ya se solicitó, por parte del Concejo de Elche, hace 585 años. Tras salir de Elche, la Guardia Civil impidió que la caravana colapsara la A-7.
Macià manifestó su apoyo decidido al trasvase al Vinalopó y señaló que en numerosas ocasiones la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha dado pruebas de su firme voluntad de que se acaben las obras. Macià negó que éstas se hayan paralizado y explicó que el grado de ejecución supera ya el 50%".