Orihuela paraliza unas obras de demolición de una casa barroca
La casa Racionalista, un bien protegido, es el único ejemplo conservado de este estilo
La cuñada del ex consejero Luis Fernando Cartagena ha iniciado las obras de derribo de una casa señorial barroca en Orihuela y único ejemplo del estilo racionalista sin autorización de Cultura. El inmueble, conocido como casa Racionalista, se levanta en el casco viejo, declarado conjunto histórico del municipio. Además, el edificio afectado integra el entorno de protección de la Santa Iglesia Catedral de Orihuela, distinguida como monumento nacional.
Reyes García Meseguer, mujer de Juan Cartagena -hermano y socio del ex consejero Luis Fernando Cartagena y compradores a su vez de la casa...
La cuñada del ex consejero Luis Fernando Cartagena ha iniciado las obras de derribo de una casa señorial barroca en Orihuela y único ejemplo del estilo racionalista sin autorización de Cultura. El inmueble, conocido como casa Racionalista, se levanta en el casco viejo, declarado conjunto histórico del municipio. Además, el edificio afectado integra el entorno de protección de la Santa Iglesia Catedral de Orihuela, distinguida como monumento nacional.
Reyes García Meseguer, mujer de Juan Cartagena -hermano y socio del ex consejero Luis Fernando Cartagena y compradores a su vez de la casa Racionalista-, solicitó un permiso para obra menor en el inmueble. Una autorización inválida en tanto que está catalogado en el Plan Especial de Protección y Ordenación del Centro Histórico del municipio. Por tratarse de un bien protegido, cualquier actuación precisa del permiso de la Consejería de Cultura.
A raíz de la denuncia ante el Ayuntamiento y la Generalitat del colectivo
Amigos de Orihuela, la brigada de urbanismo decretó la paralización de las demoliciones interiores". El derribo parcial del edificio, situado en la plaza Teniente Linares junto a la desaparecida Casa del Inquisidor, fue ejecutado en los últimos días pese a que tenía una valiosa portada de piedra de cantería en su acceso principal y su estado de conservación era bueno.
En un comunicado, la plataforma acusa de "pasividad" a la administración que, "vista la gravedad de los hechos y observando paralelismos con otros derribos ilegales, "deja impunes" los atentados contra el patrimonio histórico de Orihuela. A su juicio, "una ciudad turística no se puede permitir el lujo de ir perdiendo edificios históricos".