EE UU investiga a DaimlerChrysler por sobornos en una docena de países

El Departamento de Justicia de EE UU ha abierto una investigación criminal contra el fabricante de automóviles alemán Mercedes, perteneciente al grupo DaimlerChrysler, por el presunto pago de sobornos a funcionarios en una docena de países de América Latina y África.

La autoridad reguladora del mercado de valores estadounidense (SEC) ya inició el año pasado un expediente para determinar el alcance del fraude, a raíz de la denuncia presentada por un antiguo contable de Chrysler en Detroit. Estados Unidos cuenta desde 1977 con una ley para luchar contra la corrupción por parte de compañía...

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El Departamento de Justicia de EE UU ha abierto una investigación criminal contra el fabricante de automóviles alemán Mercedes, perteneciente al grupo DaimlerChrysler, por el presunto pago de sobornos a funcionarios en una docena de países de América Latina y África.

La autoridad reguladora del mercado de valores estadounidense (SEC) ya inició el año pasado un expediente para determinar el alcance del fraude, a raíz de la denuncia presentada por un antiguo contable de Chrysler en Detroit. Estados Unidos cuenta desde 1977 con una ley para luchar contra la corrupción por parte de compañía extranjeras que cotizan en Wall Street, en la que los sobornos son considerados un delito federal.

La Unión Europea también cuenta con leyes similares. El pasado 28 de julio, DaimlerChrysler desclasificaba, al hacer públicas su cuentas de resultados trimestrales, un informe interno en el que informaba de que ciertas transacciones, cuentas y pagos estaban siendo objeto de un "escrutinio especial" por parte de las autoridades reguladoras y judiciales estadounidenses, y decía que se estaba cooperando plenamente con la investigación abierta en Estados Unidos.

Según la información desvelada ayer por el diario financiero The Wall Street Journal, el grupo Mercedes (del grupo Daimler)tendría abiertas varias decenas de cuentas secretas desde la que se ejecutaba el pago de los sobornos a funcionarios.

El montante y el propósito de las transacciones no han sido desclasificados. Y el gigante de la automoción evita entrar en más detalles de los que ya se han hecho públicos. La SEC y el Departamento de Justicia tampoco hacen comentarios.

La alemana DaimlerBenz y la estadounidense Chrysler fusionaron sus negocios en 1998. La investigación arrancó a raíz de una demanda de David Bazzetta, quien trabajó en el equipo contable del grupo en Detroit, en la que alegaba que le despidieron por quejarse de la existencia de esas cuentas secretas y en la que explicaba que los sobornos eran práctica común en la compañía.

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