Tras los pasos de Armstrong
Estudiantes de la UPC diseñan satélites europeos que explorarán la Luna
No vivió las pisadas de Armstrong, pero sueña con el espacio. Xavier Alabart, 26 años, seguidor de Star Trek, es uno de los 25 estudiantes de ingeniería catalanes que con otros 450 colegas europeos proyectan tres microsatélites que explorarán la Luna y un vehículo de alunizaje.
El 25 de agosto un cohete ruso lanzará el microsatélite Express, un ingenio de prueba de 80 kilogramos en el que han participado estudiantes maños. Será el primero que crea la asociación estudiantil europea SSETI, encargada del proyecto educativo creado por la Agencia Europea del Espacio. Universita...
No vivió las pisadas de Armstrong, pero sueña con el espacio. Xavier Alabart, 26 años, seguidor de Star Trek, es uno de los 25 estudiantes de ingeniería catalanes que con otros 450 colegas europeos proyectan tres microsatélites que explorarán la Luna y un vehículo de alunizaje.
El 25 de agosto un cohete ruso lanzará el microsatélite Express, un ingenio de prueba de 80 kilogramos en el que han participado estudiantes maños. Será el primero que crea la asociación estudiantil europea SSETI, encargada del proyecto educativo creado por la Agencia Europea del Espacio. Universitarios de Industriales y Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Cataluña participan en el proyecto desde hace un par de años a través de la asociación A3E, la división catalana de SSETI.
Andan nerviosos. El futuro de las siguientes misiones depende del Express. El verano de 2006, un cohete Ariane 5 lanzará desde la Guyana francesa el ESEO, un microsatélite más complejo que orbitará alrededor de la Tierra lanzando tres picosatélites cúbicos de 10 centímetros. Más adelante, será el turno del ESMO, que hará un mapa lunar tridimensional y buscará el lugar donde alunizar el rover.
Alabart dirige las tareas de cableado y análisis térmico del ESEO; el grupo de Antonio Delgado, 21 años, de Industriales, analiza qué equipos científicos podrá llevar ESMO. Otros estudiantes de Madrid y Pamplona también calculan órbitas y pruebas.
Casi nadie se ve las caras en el SSETI. Intercambian información por Internet, chat, videoconferencia y teléfono. También deben espabilarse y "buscar fabricantes que nos apoyen", asegura Alabart. La española Unex aportará bridas que no se desintegran en el espacio. Delgado lleva peor suerte y se queja de la falta de visión empresarial: "Es una buena oportunidad para probar productos en el espacio".
En A3E hay mucho trajín, y algunos marchan en busca de nuevas titulaciones; no todos pueden dedicar dos horas diarias extra. Ahora se apuntan más mujeres: de dos han pasado a seis. Quedan pocos meses para presentar la documentación del ESEO; como el resto, se fabricará en las instalaciones holandesas de la ESA. Antes, el 25 de agosto, mirarán al cielo en busca del Express.