Tribuna:Inversión | CONSULTORIO

Comisiones y servicio

Varias noticias han mostrado una presión importante de los consumidores, y en especial de algunos colectivos, reclamando una reducción de las comisiones aplicadas por los servicios bancarios.

El debate tiene lugar en un contexto en que las entidades ven reducido su margen de intermediación -las hipotecas de España son las más baratas de Europa-, en un entorno de mayor competencia y menores tipos de interés. Como prestadoras de servicios financieros, las entidades tienden, por tanto, a cobrar esos servicios al usuario. En ese sentido, aunque las tarifas de los productos y servicios son l...

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Varias noticias han mostrado una presión importante de los consumidores, y en especial de algunos colectivos, reclamando una reducción de las comisiones aplicadas por los servicios bancarios.

El debate tiene lugar en un contexto en que las entidades ven reducido su margen de intermediación -las hipotecas de España son las más baratas de Europa-, en un entorno de mayor competencia y menores tipos de interés. Como prestadoras de servicios financieros, las entidades tienden, por tanto, a cobrar esos servicios al usuario. En ese sentido, aunque las tarifas de los productos y servicios son libres, el papel supervisor de Banco de España en la aprobación de tarifas garantiza que no se incluyan comisiones que no correspondan a servicios efectivamente prestados y aceptados por el cliente.

La supervisión del Banco de España garantiza que no se incluyan comisiones que no respondan a servicios prestados y aceptados
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Con esta visión de servicio, no puede olvidarse el nivel de inversiones realizado por las entidades. Como ejemplo, basta citar el enorme parque de cajeros y datáfonos que hay en España, comparado con la UE (cajeros: 1.230 frente a 700; y datáfonos: 22.023 frente a 12.780, por millón de habitantes), que sirven a los más de 60 millones de tarjetas en circulación, con un crecimiento del 40% en los últimos 5 años. Además, un reciente estudio de Banco de España revela una caída en las tasas de intercambio y en las de descuento de estas tarjetas en los últimos años.

Medido el coste de los servicios de forma agregada, España, con un precio de 108 euros anuales por los servicios bancarios básicos, se sitúa por debajo de la media de la zona euro, que es de 130 euros año. En la medida en que la banca minorista más madura cambie su orientación hacia banca más personalizada, es de esperar que esos ingresos cobren mayor protagonismo.

Parece claro que el camino hacia una banca de servicios y no una banca de márgenes, obliga a un cobro por los servicios, que deberá ajustarse al coste de éstos, y que permitirá eliminar subvenciones cruzadas entre clientes y productos, signo de ineficiencia que la banca española ya empezó a superar hace mucho tiempo.

G. Hervás y E. Martín son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Grupo Analistas).

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