El PP blinda a Lamela e impide que haya un pleno extraordinario sobre sanidad

El PP impuso ayer su mayoría en la Diputación Permanente de la Asamblea de Madrid para impedir que el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, tuviera que comparecer en un pleno extraordinario, solicitado por el PSOE y apoyado por IU.

Los socialistas habían pedido la comparecencia de Lamela para que diera explicaciones sobre el informe encargado por la Fiscalía de Madrid a la Clínica Médico Forense sobre las sedaciones sospechosas de supuesta mala praxis realizadas en el hospital Severo Ochoa de Leganés. También se pedía que el consejero explicara la posición que defenderá el Gobierno regio...

El PP impuso ayer su mayoría en la Diputación Permanente de la Asamblea de Madrid para impedir que el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, tuviera que comparecer en un pleno extraordinario, solicitado por el PSOE y apoyado por IU.

Los socialistas habían pedido la comparecencia de Lamela para que diera explicaciones sobre el informe encargado por la Fiscalía de Madrid a la Clínica Médico Forense sobre las sedaciones sospechosas de supuesta mala praxis realizadas en el hospital Severo Ochoa de Leganés. También se pedía que el consejero explicara la posición que defenderá el Gobierno regional en la próxima Conferencia de Presidentes sobre financiación sanitaria, y, por último, que pusiera en claro el modelo de gestión de los nuevos hospitales proyectados en la región.

El Grupo Parlamentario Socialista, después de que el PP evitara la celebración del pleno extraordinario, solicitará que en el primer pleno que se celebre al retomar la actividad parlamentaria -el próximo septiembre- sean abordados los tres asuntos.

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Rafael Simancas, responsabilizó al Grupo Popular de la sensación que tienen muchos ciudadanos de que el Parlamento se va de vacaciones cada vez que terminan los periodos ordinarios de sesiones. Simancas afeó al Ejecutivo regional su "pasividad ante asuntos que preocupan a los madrileños y que pertenecen a un área de tanta trascendencia como la sanidad", por lo que se comprometió a retomarlos tan pronto se inicie el curso político.

Según los socialistas, el Gobierno debe explicar en sede parlamentaria qué consecuencias extrae del informe elaborado por la Clínica Forense de Madrid, del que se deduce "claramente que no hay base para acusar de 400 asesinatos a médicos y enfermeras, como defendió la denuncia que sirvió de base al consejero Lamela para iniciar una de las crisis más graves que ha padecido la sanidad española".

El portavoz del Grupo Popular, Antonio Beteta, manifestó que "el Gobierno regional no dispone del informe de la fiscalía ni de los expertos de la Clínica Forense", por lo que "es imposible discutir en un pleno sobre un documento que hoy por hoy sólo existe en poder de los juzgados".

Beteta afirmó que la financiación sanitaria es un tema "suficientemente discutido y debatido" y calificó como de "tema antiguo" las sospechas del PSOE sobre el sistema de gestión de los nuevos hospitales que se construirán por concesión administrativa.