El problema del agua
Las campañas ciudadanas que invitan al ahorro de agua en momentos de escasez pueden pecar de demagógicas; la presentada por el Ministerio de Medio Ambiente lo es, puesto que en un país como el nuestro donde, de manera global más del 45% del agua suministrada no se controla, y aunque probablemente buena parte de ella sea utilizada no pasa por contador (es decir, no se tarifa), todo ello contribuye al abuso y al despilfarro.
El reto especialmente en época de sequía pasa por ser eficientes en la gestión de las aguas superficiales y subterráneas y reducir los consumos, sobre todo del regadí...
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Las campañas ciudadanas que invitan al ahorro de agua en momentos de escasez pueden pecar de demagógicas; la presentada por el Ministerio de Medio Ambiente lo es, puesto que en un país como el nuestro donde, de manera global más del 45% del agua suministrada no se controla, y aunque probablemente buena parte de ella sea utilizada no pasa por contador (es decir, no se tarifa), todo ello contribuye al abuso y al despilfarro.
El reto especialmente en época de sequía pasa por ser eficientes en la gestión de las aguas superficiales y subterráneas y reducir los consumos, sobre todo del regadío, que es el gran sumidero de este país.