Zapatero pide a Rajoy "un esfuerzo" para volver a la unidad en la política antiterrorista

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, emplazó ayer al presidente del PP, Mariano Rajoy, a que haga "un esfuerzo" para recomponer la unidad del Pacto Antiterrorista. Zapatero aclaró previamente que el Gobierno, que es el que dirige la lucha antiterrorista, "ha hecho y hará todo lo que esté en su mano para recuperar el entendimiento con el PP", pero pidió "una cierta reciprocidad" en el partido que preside Rajoy. Para ello apeló a la "legitimidad de los hechos", de cuando, estando en la oposición, apoyó "incondicionalmente" la política antiterrorista de José María Aznar.
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, emplazó ayer al presidente del PP, Mariano Rajoy, a que haga "un esfuerzo" para recomponer la unidad del Pacto Antiterrorista. Zapatero aclaró previamente que el Gobierno, que es el que dirige la lucha antiterrorista, "ha hecho y hará todo lo que esté en su mano para recuperar el entendimiento con el PP", pero pidió "una cierta reciprocidad" en el partido que preside Rajoy. Para ello apeló a la "legitimidad de los hechos", de cuando, estando en la oposición, apoyó "incondicionalmente" la política antiterrorista de José María Aznar.

Zapatero combinó su apelación a Rajoy a retomar la unidad del Pacto Antiterrorista con una expresión de confianza en la legislatura que acaba comenzar en el País Vasco. Lo hizo en la conferencia de prensa que ofreció a los medios de comunicación, tras el Consejo de Ministros, que ayer presidió en Mérida, adonde acudió, cumpliendo su compromiso de un año antes, para aprobar un plan de medidas de impulso para Extremadura. Zapatero aprovechó para hacer balance del último periodo de sesiones del Congreso y Senado, que finalizó el pasado jueves.

El presidente del Gobierno vaticinó que esta legislatura será en el País Vasco "muy distinta" a la anterior, pese a que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, haya recuperado, en su discurso de investidura, aspectos de su plan soberanista y a pesar de que fue investido con los votos de dos parlamentarias del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en euskera).

Argumentó que es "imparable" la sustitución de la política de confrontación de la anterior legislatura por una política de diálogo entre los partidos, en alusión a que el Ejecutivo de Ibarretxe ha perdido peso político, tras las elecciones del 17 de abril. Paralelamente, señaló, en alusión a Ibarretxe y a su plan soberanista, que "algunos proyectos de sólo un partido que respalda al Gobierno vasco, aunque represente al 51% de los votos, no pueden llegar a buen puerto".

El presidente planteó, a renglón seguido, la necesidad de una alternativa que abra "una etapa de entendimiento y diálogo" en torno a proyectos que sumen "mucho más allá del 51% de los votos", en alusión a que necesita el respaldo del Partido Socialista de Euskadi (PSE). "En esa tarea estamos, tanto los socialistas vascos como el Gobierno central. Y mi convencimiento es que vamos a ver una legislatura muy distinta a la que vimos la legislatura anterior", insistió Zapatero. El presidente del Gobierno estuvo lacónico respecto a ETA cuando se le preguntó si es sólo un deseo o tiene información sobre un hipotético final de la banda terrorista. Tras pedir comprensión a su silencio y cautela sobre el tema, insistió en que su "deseo y el de toda la sociedad es acabar con el terrorismo".

También confirmó que el Ministerio del Interior mantendrá la escolta de todos los políticos electos amenazados, pese al anuncio de ETA de que ya no atentará contra ellos.

Zapatero abordó, además, otras cuestiones en la conferencia de prensa:

- Estatuto de Cataluña. El jefe del Ejecutivo central mostró su confianza en que el proyecto del nuevo Estatuto de Cataluña, "si es que lo aprueba el Parlamento catalán", tendrá que "ser fruto de la voluntad de un amplio consenso, como desea el presidente Pasqual Maragall" y "deberá respetar la Constitución". Zapatero invitó al PP a formar parte del consenso.

- Las elecciones gallegas. El presidente asegura que "se cierra un ciclo y se abre una nueva etapa en Galicia", tras la pérdida de la mayoría absoluta de la candidatura encabezada por Manuel Fraga, del PP. Zapatero mostró su confianza en que su partido y el BNG consigan un Gobierno estable, pese a sus diferencias. "El PSOE cree en la pluralidad democrática y el respeto profundo a lo que los ciudadanos hacen con su voto en las urnas".

En cuanto al PP, puso de relieve su soledad política. "Quizás la pregunta es por qué hay un partido que no tiene capacidad de diálogo con ninguna fuerza política del arco parlamentario". Zapatero excluyó a Manuel Fraga de la crítica generalizada a la dirección del PP, pues "a diferencia de buena parte de los dirigentes del PP, [Fraga] ha aceptado y reconocido el resultado de las elecciones gallegas".

En cuanto a los problemas de gobernabilidad, como denuncia el PP, que origina a España la presencia de un nuevo partido nacionalista gobernante, como el BNG en Galicia, Zapatero replicó que "en España se gobierna mejor entendiendo la pluralidad" e insistió en que "la estabilidad del Gobierno en el Parlamento es más que suficiente", en alusión al apoyo que recibe de los partidos nacionalistas.

- Política europea. Relaciones con el Reino Unido. Zapatero adelantó una actitud de "colaboración constructiva" con la presidencia de turno británica de la Unión Europea. Pero insistió en el papel "determinante" en la construcción europea de países como Francia y Alemania junto con el Reino Unido. Señaló que tiene "una parte de coincidencia" con Tony Blair en el deseo de impulsar la investigación. Pero insistió en la necesidad de que la Unión Europea tenga "recursos suficientes" porque "no queremos menos Europa".

- Balance del último periodo de sesiones. El presidente Zapatero destacó el "aumento de los derechos de los ciudadanos, de las libertades y de la igualdad", con la aprobación de leyes como la del matrimonio entre homosexuales, que, según anunció, aparecerá en el BOE de hoy. Puso también de relieve el "avance de los derechos sociales", como el nuevo Plan de Vivienda, aprobado en el Consejo de Ministros de ayer, así como el "mayor crecimiento económico la de creación de empleo".