El Reino Unido admite que tiene medio millón de 'sin papeles'
El Ministerio del Interior británico hizo pública ayer la cifra que Tony Blair consideraba imposible de estimar en plena campaña electoral, hace apenas dos meses: el Reino Unido tiene entre 310.00 y 570.000 inmigrantes ilegales. El ministerio considera que 430.000 es el número más probable de irregulares, una estimación que se acerca bastante a los 500.000 aventurados por la prensa durante las elecciones, provocando un rotundo desmentido del Gobierno. En esta cifra no se incluyen las peticiones de asilo pendientes de resolver.
La estimación ha sido realizada sobre la base del censo de p...
El Ministerio del Interior británico hizo pública ayer la cifra que Tony Blair consideraba imposible de estimar en plena campaña electoral, hace apenas dos meses: el Reino Unido tiene entre 310.00 y 570.000 inmigrantes ilegales. El ministerio considera que 430.000 es el número más probable de irregulares, una estimación que se acerca bastante a los 500.000 aventurados por la prensa durante las elecciones, provocando un rotundo desmentido del Gobierno. En esta cifra no se incluyen las peticiones de asilo pendientes de resolver.
La estimación ha sido realizada sobre la base del censo de población de 2001 y a partir de una compleja fórmula elaborada por académicos en Estados Unidos. Esa fórmula arroja una población ilegal del 0,7% del total en el Reino Unido y del 2,5% en EE UU, que elevaría a siete millones el número de emigrantes ilegales en ese país.
La publicación de estos datos provocó ayer una pequeña tormenta política en el Reino Unido. "Ningún Gobierno ha sido nunca capaz de dar una cifra correcta sobre la cantidad de gente que puede estar de manera ilegal en el país. Por su propia naturaleza es imposible cuantificarlo, y ése sigue siendo el caso", se apresuró a decir el viceministro del Interior responsable de inmigración, Tony McNulty.
"Se trata tan sólo de una estimación y no debe tomarse como una cifra definitiva", puntualizó. "Es una contribución útil al debate y subraya la necesidad de tener un documento nacional de identidad que, entre otros beneficios, ayudará a combatir la inmigración y el trabajo ilegal", añadió. Las cautelas del Ministerio del Interior se explican en buena parte por la necesidad de cubrir las espaldas del primer ministro. Tony Blair se mostró tajante durante la campaña electoral al desmentir que hubiera medio millón de ilegales en el país, utilizando el argumento de que es imposible saberlo y que ningún Gobierno había sido capaz de hacer una estimación en el pasado.
El responsable de Interior del Partido Conservador y favorito de las bases para convertirse en su nuevo líder, David Davis, clamó que las cifras ponían en evidencia "el clamoroso caos de la política de inmigración y asilo del Gobierno laborista".