Los gobiernos valenciano y catalán piden un eje exclusivo de mercancías de Castellón a Tarragona

Los consejeros de Obras Públicas apuestan por una autovía gratuita paralela a la AP-7

"El corredor ferroviario entre Castellón y Tarragona no puede ser un cuello de botella" en el eje mediterráneo, defendió ayer en Valencia el consejero catalán de Obras Públicas, Joaquim Nadal, tras entrevistarse con su homólogo valenciano, José Ramón García Antón. Ambos reclamaron un corredor ferroviario exclusivo para mercancías entre Castellón y Tarragona, una autovía gratuita paralela a la AP-7 y la participación de las comunidades autónomas en la gestión de aeropuertos. También unirán fuerzas para que las inversiones en infraestructuras no computen como deuda pública.

Era la primera...

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"El corredor ferroviario entre Castellón y Tarragona no puede ser un cuello de botella" en el eje mediterráneo, defendió ayer en Valencia el consejero catalán de Obras Públicas, Joaquim Nadal, tras entrevistarse con su homólogo valenciano, José Ramón García Antón. Ambos reclamaron un corredor ferroviario exclusivo para mercancías entre Castellón y Tarragona, una autovía gratuita paralela a la AP-7 y la participación de las comunidades autónomas en la gestión de aeropuertos. También unirán fuerzas para que las inversiones en infraestructuras no computen como deuda pública.

Joaquim Nadal: "Tengo la inmensa suerte de que el agua no es mi negociado"

Era la primera vez que se veían las caras tras una larga etapa de relaciones prácticamente inexistentes entre dos comunidades vecinas, "que se tocan físicamente", describió el consejero catalán. Los dos políticos aparcaron los puntos más polémicos entre ambos gobiernos y se centraron en los asuntos "en los que estamos de acuerdo".

Nadal sintetizó en cuatro puntos los objetivos que ambas administraciones defenderán juntos ante el Ministerio de Fomento o cualquier otra institución competente. El consejero catalán dijo que hace falta una autovía gratuita paralela a la AP-7 entre Castellón y Barcelona, que se uniría por el interior con la autovía de la Plana o CV-10, a través de un tramo de nueva construcción que pasaría entre las ciudades de Tortosa y Amposta para volver a enlazar con la N-340.

Los dos gobiernos autonómicos extenderán este frente común al corredor de alta velocidad ferroviaria del Eje Mediterráneo. "Si el corredor entre Valencia y Castellón tiene cuatro vías [para pasajeros y mercancías] y Tarragona y Barcelona otras cuatro, qué sentido tiene que en Castellón-Tarragona se haga sólo una línea de transporte mixta [común para viajeros y mercancías], disminuyendo las prestaciones de unos y otras", subrayó Nadal. Éste atribuyó el "cuello de botella" a la hegemonía del modelo radial de transportes en España frente a la concepción en red y aseguró que se daría por satisfecho si esta deficiencia entre Castellón y Tarragona estuviera en vías de solución en el horizonte de 2010.

Ambos gobiernos han presentado por separado alegaciones en este sentido al Plan Estratégico de Infraestructuras (PEIT) del Ministerio de Fomento. "Saben que Cataluña y Valencia compartimos posición", aclaró García Antón, quien anunció, no obstante, que que tras la reunión de ayer "volveremos a trasladárselo a la ministra". Nadal, por su parte, explicó que Fomento no ha respondido todavía al proceso de alegaciones, pero está previsto que en una o dos semanas el PEIT se apruebe en Consejo de Ministros y luego pase al Congreso de los Diputados. "Creo que Fomento deberá ser sensible", coincidieron ambos consejeros.

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Los dos titulares autonómicos de Obras Públicas expresaron su deseo de colaborar en la potenciación de las autopistas del mar a través del programa Marco Polo y de solicitar al Gobierno central que las comunidades autónomas participen en la gestión de los aeropuertos.

El consejero valenciano introdujo otro aspecto en el que ambos ejecutivos están de acuerdo y que tiene que ver con la financiación de las infraestructuras. García Antón insistió en que la deuda que genera este tipo de inversiones "no contabilice de la misma manera que el resto" para que éstas no se vean afectadas por las políticas europeas de estabilidad presupuestaria.

Inevitablemente los dos consejeros de Obras Públicas hicieron una defensa cerrada del eje mediterráneo como pasillo imprescindible en el tráfico de mercancías hacia el resto de Europa. Preguntados por el impulso del eje Algeciras-Madrid-Perpiñán como pasillo alternativo al mediterráneo para el transporte de mercancías hacia el norte de Europa, Nadal y García Antón insistieron en que "la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta", en defensa del eje mediterráneo. "Además", agregó Nadal, "un corredor de mercancías entre Algeciras y Francia no puede ignorar dos plataformas portuarias de la importancia de Valencia o Barcelona".

Y la pregunta en torno al agua llegó inevitablemente, sólo que no estaba referida al derogado trasvase del Ebro sino a una transferencia pendiente del Tajo al Segura, a la que se opone el Ejecutivo de Castilla-La Mancha. "Tenemos la inmensa suerte de que el agua no es mi negociado", bromeó el consejero catalán consciente de la tensión política entre ambas comunidades a propósito del trasvase del Ebro.

La entrevista con Nadal es la tercera que García Antón ha celebrado en los últimos meses con responsables de su misma cartera de comunidades autónomas vecinas. Anteriormente ya se entrevistó con sus homólogos de Castilla-La Mancha y Murcia.

Contactos periódicos

Los titulares de Obras Públicas de los gobiernos valenciano y catalán quedaron ayer en que mantendrán contactos periódicos con el propósito de mejorar la colaboración entre ambos gobiernos "y saber cómo actuar ante los ministerios".

Fuera ya de la conferencia de prensa, ninguna de las dos consejerías quiso pronunciarse acerca de un próximo encuentro entre los presidentes autonómicos Francisco Camps y Pasqual Maragall, tras uno o dos intentos frustrados. Una portavoz de Presidencia de la Generalitat de Catalunya manifestó, a preguntas de este diario, que que cabía la posibilidad de un encuentro entre Camps y Maragall en próximas fechas, pero el debate sobre la reforma del Estatut catalán podría complicar esta entrevista.

Los dos consejeros se mostraron pragmáticos con la reunión de ayer e insistieron en que es necesario el entendimiento en estos aspectos y optaron por descartar aquellas cuestiones donde no existe un acuerdo. "Las trataremos en otro momento", anunció García Antón.

Nadal, por su parte, añadió que si ayer se hubieran "dedicado a hablar de otras cosas no se hubiera avanzado tanto en temas concretos". El consejero catalán defendió que la política de las relaciones entre comunidades autónomas "puede ser y debe ser al más alto nivel entre los presidentes", pero puntualizó que las cosas concretas que afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos, "se pueden abordar sin necesidad de condicionarlas a otros debates que no servirían para aclarar estas cuestiones".

Además de los cuatro ejes comentados en la conferencia de prensa, García Antón y Nadal trataron de pasada los problemas de financiación a los que se enfrentan para sufragar algunas infraestructuras o de las redes de metro y tranvía de sus respectivas comunidades

Los dos altos cargos autonómicos sellaron este primer encuentro con un almuerzo en Valencia tras el cual Nadal volvió a Barcelona. El consejero catalán, que había invitado inicialmente a los medios de comunicación a un encuentro más reposado por la tarde en Valencia, desconvocó a última hora esta reunión por cuestiones de agenda.

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