El Defensor del Menor pide mayor control sobre la mendicidad infantil

Un adulto que mendiga con un niño puede ganar 1.500 euros al mes, según Núñez Morgades

El defensor del menor, Pedro Núñez Morgades, alerta en su informe anual sobre la impunidad que existe en la mendicidad infantil, ejercida en la capital mayoritariamente por niños rumanos. "Es difícil evitar que los adultos mendiguen con niños si se permite que éstos entren y salgan sin ningún control de los centros de protección, como pasa en el de Hortaleza", señala el Defensor del Menor. Núñez Morgades pide que nadie dé limosna a la gente "que mendigue con niños". "Un adulto que mendiga con un menor puede llegar a ganar 1.500 euros al mes", advierte Núñez Morgades.

Los casos sobre men...

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El defensor del menor, Pedro Núñez Morgades, alerta en su informe anual sobre la impunidad que existe en la mendicidad infantil, ejercida en la capital mayoritariamente por niños rumanos. "Es difícil evitar que los adultos mendiguen con niños si se permite que éstos entren y salgan sin ningún control de los centros de protección, como pasa en el de Hortaleza", señala el Defensor del Menor. Núñez Morgades pide que nadie dé limosna a la gente "que mendigue con niños". "Un adulto que mendiga con un menor puede llegar a ganar 1.500 euros al mes", advierte Núñez Morgades.

Los casos sobre mendicidad infantil que llegaron hasta el Defensor del Menor en 2004 coinciden en que los críos mendigos son todos de nacionalidad rumana y mayoritariamente gitanos, y que los adultos que piden limosna con ellos son sus progenitores. Suelen mendigar en zonas de la capital de alto nivel adquisitivo, como los alrededores de la estación de Nuevos Ministerios.

"Las familias mendicantes son reincidentes. La Policía Municipal constata que las mismas personas han sido objeto de intervención en otras ocasiones y en diferentes puntos geográficos de nuestra capital por idénticos motivos", explica el informe. Además, cuando son requeridos por la policía, los adultos facilitan datos incorrectos de su domicilio, lo que impide su posterior localización.

A la Policía Municipal y al Samur Social les compete la labor de detectar los casos susceptibles de intervención y la localización de los menores en riesgo. Si los críos carecen de familia, ingresan en un centro de primera acogida; si tienen padres, a éstos se les brinda la ayuda de los servicios sociales y se les advierte de que es obligatorio que sus hijos vayan al colegio. Por último, si los menores están desamparados, serán tutelados por la Comunidad de Madrid.

A pesar de todas estas medidas, los críos que son sacados de la mendicidad vuelven a reincidir poco tiempo después, según denuncia el informe. "Concluye la Policía Municipal su análisis de la situación manifestando su preocupación -no exenta de cierto desánimo- por la poca trascendencia práctica de sus actuaciones en esta materia. Es consciente de que, al no poder apreciarse en dichos menores la situación de desamparo, sus ingresos en los centros de protección suelen ser de muy corta estancia", explica el análisis hecho por la institución del Defensor del Menor. "Se está produciendo un deficiente seguimiento de algunos de estos casos por parte de la administración competente", señala el informe. Y pone como ejemplo el caso de una menor que ha ingresado en cuatro ocasiones en el centro de acogida de Hortaleza por ejercer la mendicidad y que en todas las ocasiones ha salido por su propia voluntad. La estancia en los centros de protección de menores es voluntaria. "Si un menor se queda en el centro tiene que ser porque quiera. En el centro de protección de Hortaleza -que depende de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales- no hay un sistema de contención y los menores entran y salen", denuncia Núñez Morgades.

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"El menor que ejerce la mendicidad está en la calle, en una situación incómoda, soportando las inclemencias del tiempo, faltando a clase...", alerta el Defensor del Menor. Para él, "difícilmente se podrá combatir la mendicidad de estos menores si no se hace un seguimiento de la situación de sus familias, de sus carencias y de sus necesidades, y se permite que aquéllos entren y salgan sin ningún tipo de control de los centros de protección".

Núñez Morgades pide, además, que no se dé limosna a los adultos que mendigan con niños. "Si damos limosna, nunca terminaremos con la mendicidad infantil. Una persona que mendiga con un crío puede llegar a ganar al mes 1.500 euros. Con esos ingresos es muy difícil que quieran tener un trabajo", advierte Núñez Morgades.

El informe señala que, en la población masculina, "suele ser frecuente la comisión de pequeños hurtos" y que la población femenina "ejerce la mendicidad como forma de vida y lo hace, junto con sus hijos menores, de un modo reiterado". "Los menores de edad no casados suelen practicar fórmulas alternativas a la mendicidad, como pueden ser la venta de pañuelos de papel o la limpieza de parabrisas", concluye el estudio.

En tren desde Getafe

Uno de los lugares clásicos para mendigar en la capital es la zona de El Corte Inglés de Nuevos Ministerios. Algunas familias de rumanos se desplazan en tren hasta allí para pedir limosna: tocan el acordeón o muestran un vasito de plástico para que la gente les eche monedas.

Algunos de estos rumanos vienen en tren desde Getafe. "En este municipio, los rumanos viven en el entorno de la calle de la Magdalena, en los barrios de La Alhóndiga y Las Margaritas. En Getafe hemos detectado a algunos limpiando parabrisas o a menores pidiendo ayuda para una supuesta asociación de sordomudos", explican desde el Consistorio getafense.

El informe del Defensor del Menor señala que los rumanos gitanos se casan con 13 o 14 años y que "comienzan su periodo reproductivo a muy corta edad y suelen ser padres de muchos hijos".

Además, carecen de formación escolar y profesional, por lo que no pueden acceder a trabajos cualificados. El varón menor de edad ya casado suele recalar en oficios sin mucha cualificación, como la construcción. "En la población masculina suele ser frecuente la comisión de pequeños hurtos", concluye el Defensor del Menor.

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