Coto a las inauguraciones
La Xunta sortea las restricciones legales conuna batería de proyectos para los municipios
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, inauguró ayer un tramo (Igrexafeita-Espiñaredo) de 8,6 kilómetros de la autovía Ferrol-Vilalba, que tendrá 55,4 kilómetros cuando esté acabada. Este acto es uno de los poquísimos que abordará la Xunta en esta campaña, contrariamente a la profusión de ceremonias similares en anteriores elecciones, y por otra parte, es uno de los referentes que aduce el actual Gobierno autónomo de Manuel Fraga para señalar el cumplimiento de sus compromisos en el Plan Galicia, frente a las renuencias, asegura, del Ministerio de Fomento con ese plan.
Ahora ya se pue...
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, inauguró ayer un tramo (Igrexafeita-Espiñaredo) de 8,6 kilómetros de la autovía Ferrol-Vilalba, que tendrá 55,4 kilómetros cuando esté acabada. Este acto es uno de los poquísimos que abordará la Xunta en esta campaña, contrariamente a la profusión de ceremonias similares en anteriores elecciones, y por otra parte, es uno de los referentes que aduce el actual Gobierno autónomo de Manuel Fraga para señalar el cumplimiento de sus compromisos en el Plan Galicia, frente a las renuencias, asegura, del Ministerio de Fomento con ese plan.
Ahora ya se puede circular por la mitad del trayecto de la autovía, como informaba ayer la prensa local en una doble página de publicidad cuyos costes hay que contabilizar al margen de las ayudas de casi dos millones habilitadas por la Xunta para que la prensa dé cuenta de las actuaciones del Gobierno gallego. La otra mitad de la autovía no tiene fecha de conclusión porque, aunque hay otro tramo en obras, el último está en fase de proyecto, con la tramitación pendiente en Fomento.
También será una de las pocas inauguraciones, si no la única, en la presente campaña. No porque a los populares les falten ánimos o talante, demostrados en la profusión de inauguraciones en otras campañas. Un conselleiro llegó a inaugurar un ascensor hospitalario en la comarca de Bergantiños (A Coruña), y Manuel Fraga, unas obras en Pedrafita (Lugo) acompañado por un despliegue de maquinaria pesada que se disolvió apenas acabó la ceremonia, sin que las obras y la actividad de las máquinas comenzaran realmente hasta meses después. Este frenesí alcanzó la inauguración, por el propio Fraga, de una cascada en el monte Pindo... Esas veleidades chocan ahora con la jurisprudencia de la Junta Electoral, contraria a las inauguraciones durante las elecciones.
En contraste, los últimos Consejos de Gobierno de la Xunta han presentado a los medios de comunicación voluminosos expedientes con sus acuerdos, donde destaca un menudeo de proyectos aprobados y que se pondrán en marcha en decenas de municipios de las cuatro provincias: construcción, equipamientos de guarderías, casas de cultura, auditorios, edificios multiusos, centros sociales (juveniles y para la tercera edad), abastecimientos de agua y otras actuaciones hidráulicas, colectores, redes de saneamiento, reparación de carreteras, mejoras de infraestructuras rurales, gestión de residuos, creación de puntos limpios... Esta vez no hay inauguraciones, pero a cada ayuntamiento llegará la buena nueva en plena campaña.