Una fábula surreal
Regreso de Laura Mañá al universo, entre onírico y surreal, que cultivó en su primera película, Sexo por compasión (lejos, por tanto, del duro thriller que es su película inmediatamente anterior, Palabras encadenadas), Morir en San Hilario es una suerte de fábula rodada con la mayor seriedad y en abruptos paisajes argentinos, en la que se nos cuenta la trágica equivocación que gravita sobre un gánster prófugo (el espléndido Lluís Homar) que va a caer por error a un pueblo especializado en la extraña ceremonia del bien morir.
Con estos ingredientes, una viuda ...
Regreso de Laura Mañá al universo, entre onírico y surreal, que cultivó en su primera película, Sexo por compasión (lejos, por tanto, del duro thriller que es su película inmediatamente anterior, Palabras encadenadas), Morir en San Hilario es una suerte de fábula rodada con la mayor seriedad y en abruptos paisajes argentinos, en la que se nos cuenta la trágica equivocación que gravita sobre un gánster prófugo (el espléndido Lluís Homar) que va a caer por error a un pueblo especializado en la extraña ceremonia del bien morir.
Con estos ingredientes, una viuda estupenda (Fernández) y un maestro de ceremonias un tanto peculiar (Dumont), Mañá se empeña en transmitir al espectador todo el candor y el lirismo que seguramente soñó para su propuesta, y que sólo de cuando en cuando asoma por las imágenes del filme. Demasiado apegada a una racionalidad en la puesta en escena que se da de tortas con lo que uno intuye que debería ser la materia prima del asunto, Morir en San Hilario languidece y se extingue literalmente ante los ojos de su espectador.
MORIR EN SAN HILARIO
Dirección: Laura Mañá. Intérpretes: Lluís Homar, Ana Fernández, Ferrán Rañé, Ulises Dumont, Juan Echanove. Género: comedia surreal, España., 2005. Duración: 106 minutos.