Entrevista:PETER MERTENS | Virólogo

"Con el calentamiento del globo aumenta el riesgo de virus de la lengua azul "

A l menos 12 países europeos se han visto afectados en los últimos siete años por el virus de la lengua azul, que ataca a las ovejas generando cuantiosos daños económicos. Los brotes se han registrado hasta 800 kilómetros más al Norte de lo que se consideraba la barrera natural del patógeno. Dado que el insecto que utiliza este virus para difundirse, el jején, depende de la temperatura y la humedad para su proliferación, los científicos han dirigido su atención hacia el cambio climático para ver si sus efectos tienen relación con la expansión de la infección. La respuesta es afirmativa.
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A l menos 12 países europeos se han visto afectados en los últimos siete años por el virus de la lengua azul, que ataca a las ovejas generando cuantiosos daños económicos. Los brotes se han registrado hasta 800 kilómetros más al Norte de lo que se consideraba la barrera natural del patógeno. Dado que el insecto que utiliza este virus para difundirse, el jején, depende de la temperatura y la humedad para su proliferación, los científicos han dirigido su atención hacia el cambio climático para ver si sus efectos tienen relación con la expansión de la infección. La respuesta es afirmativa.

El investigador británico Peter Mertens (Instituto de Sanidad Animal, Pirbright, Reino Unido) y sus colegas publicaron hace poco en la revista Nature un largo artículo con el título El cambio climático y la emergencia de lengua azul en Europa, en el que España se cita a menudo como zona infectada en los últimos años y con alto riesgo de volver a serlo. Mertens ha estado en Madrid, en el Centro de Sanidad Animal (Valdeolmos), diseñando planes con sus colegas del mismo y con Francisco Rodríguez (Centro Nacional de Biotecnología) para desarrollar técnicas moleculares de identificación del virus y nuevas vacunas.

"Una oveja infectada no contagia directamente a otra, sino que necesita el jején [insecto díptero menor que el mosquito] como transmisor"
"¿Qué ha cambiado para que le virus aparezca en el sur de Europa siete veces desde 1998 y cada año con una variedad distinta, excepto en 2002?"

Pregunta. ¿Desde cuándo se conoce este virus?

Respuesta. Se identificó en Suráfrica en el siglo XIX. Creemos que existía allí en un ecosistema estable, produciendo relativamente poca infección en rumiantes africanos. Con la importación de ganado de otras partes del mundo, que resultó ser mucho más susceptible al virus, especialmente las ovejas, empezó la enfermedad. Se difundió por África, India, Oriente Próximo... por todo el mundo entre unos 40 grados de latitud Norte y 35 grados de latitud Sur.

P. ¿Se encargan los jejenes de la difusión del virus?

R. Sí, y pueden desplazarse centenares de kilómetros en un día [llevados por el viento], por lo que el control del virus de la lengua azul es muy difícil.

P. ¿La enfermedad no se contagia de oveja a oveja?

R. No. Una oveja infectada no contagia directamente a otra, sino que necesita al jején como transmisor. El virus que está en la sangre de la oveja infectada llega al jején, que la chupa al picarla, y se desarrolla en él. Cuando el jején pica a otra oveja la contagia inyectándole el virus.

P. ¿Cómo se manifiesta el mal?

R. En las ovejas es una enfermedad hemorrágica. Afecta a los vasos capilares del sistema microvascular, se destruyen las paredes de los vasos sanguíneos y empieza a salir sangre y suero a otros tejidos, incluidos los pulmones. En algunos casos produce un proceso inflamatorio que provoca la coloración azul de la lengua. Es una enfermedad muy desagradable.

P. Y que produce pérdidas económicas cuantiosas.

R. En ciertas circunstancias sí. Si el virus se difunde en zonas donde antes no estaba y los animales son sensibles, los niveles de mortalidad pueden ser muy altos, hasta el 70%. Además, hay impactos por las barreras que se ponen al comercio de animales. Europa se consideraba libre del virus de la lengua azul hasta hace poco.

P. Y el virus se ha extendido desde 1998.

R. Sí. Antes estaba en la periferia de Europa: en Israel, en Chipre, en el norte de África. En los años sesenta y setenta hubo un brote en la península Ibérica pero relativamente corto. La cuestión es: ¿Qué ha cambiado para que el virus aparezca en el sur de Europa siete veces desde 1998, y cada año con una variedad distinta, excepto en 2002? Creemos que el virus de 2003 procedía de Túnez, entraría por Sicilia y el sur de Italia, alcanzando los Balcanes y Grecia y regresando a la zona media del norte de África. Otra entrada fue desde el Mediterráneo oriental hasta Turquía, Grecia, Italia y los Balcanes. En 2004 entró a España posiblemente por los jejenes, que llegarían desde Marruecos. El virus está ahora en todos los países alrededor del Mediterráneo, tal vez con la excepción de la Francia continental.

P. ¿Por qué esta expansión se debe al cambio climático?

R. Antes de 1998, la distribución del virus reflejaba muy bien la del vector principal, el jején (Culicoides imicola), y casi toda Europa estaba libre de la enfermedad. El virus necesita temperatura alta para replicarse y la línea de temperatura adecuada se ha desplazado considerablemente hacia el norte. Además, el virus ha llegado a zonas donde hay dos o más especies de culicoides -muy extendidas en Europa- y parece que es capaz de usarlas como vector.

P. Pero el calentamiento por el cambio climático es pequeño.

R. Como media sí, pero no es cuestión de temperatura media sino de factores como el número de días en que hace más calor de lo normal y son apropiados para la replicación del virus. Influyen también la vegetación, las precipitaciones y la humedad, que correlacionan favorablemente con la expansión del vector.

P. ¿Qué previsión haría para el futuro?

R. Dada la tendencia al calentamiento global observada en los últimos 20 años y si esto continúa, el riesgo va a aumentar, desplazándose más al norte aún y con creciente intensidad.

P. ¿Cuál es la situación en España?

R. Ahora parece que la población de jejenes ha decaído, pero es muy probable que vuelva a crecer a finales de año [la población de jejenes en primavera depende del número de adultos y larvas que sobreviven en invierno, favorecidos por las temperaturas más templadas en esa estación].

P. ¿Existe esta enfermedad de la lengua azul en humanos?

R. Hay virus de la misma familia de rotavirus que matan a millones de niños en el tercer mundo por diarreas, aunque son genéticamente muy diferentes del virus de la lengua azul. Pero no hay pruebas de que el virus de la lengua azul infecte a personas; es específico de rumiantes y generalmente sólo causa enfermedad en ovejas y en algunas especies de ciervo.

P. ¿Existen vacunas?

R. Sí, hasta ahora eran vacunas tradicionales con virus vivos atenuados. En Suráfrica, donde se desarrolló la vacuna para las ovejas de la zona, no produce niveles altos de enfermedad. Pero recientemente hemos trabajado en el Reino Unido con ella en razas británicas de oveja y se han producido niveles de viremia realmente altos. En mi opinión, como las poblaciones europeas de ovejas parecen ser las más susceptibles, aunque estas vacunas sean muy útiles en Sudáfrica puede no ser apropiado usarlas en Europa.

P. ¿Entonces, cómo luchar contra la enfermedad?

R. Se está produciendo otro tipo de vacuna en Francia, en parte purificada o inactivada. Todavía no se ha probado extensamente. Hay otras posibilidades con ingeniería genética.

P. ¿Y en investigación, qué novedades hay?

R. Estamos desarrollando nuevas herramientas, técnicas moleculares, para identificar el virus con absoluta precisión, lo que es importante porque las vacunas tienen que corresponder con el serotipo correcto y hay que hacerlas muy rápido. Además, con la identificación precisa podemos definir en cada caso el origen, localización y rutas del virus para erradicarlo. Estamos planeando un consorcio de científicos españoles y británicos -y tal vez griegos- para un proyecto de investigación de vacunas de nueva generación, ampliando el apoyo del Programa Marco de la UE. Esto puede servir tanto para prevenir los brotes del virus en Europa e incluso erradicarlo, como para ayudar al resto del mundo.

Peter Mertens, en Madrid.A. R.

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