ELECCIONES GALLEGAS | La batalla por el voto

Fraga pide perdón por los errores de estos años pero matiza que nunca 'metió la mano'

Rajoy reclama el voto para el "valor seguro" del PP frente a "Touriño, el chico de los recados"

El PP adelantó varios meses su romería anual del Monte do Gozo, concentró a más gente que nunca y se conjuró para intentar vencer a las encuestas, que pronostican que puede perder la mayoría absoluta y, por tanto, el Gobierno de Galicia el próximo 19 de junio. Con esa espada de Damocles sobre la cabeza, Manuel Fraga, su octogenario candidato, pidió "perdón por los errores de estos años", cuatro legislaturas con mayorías absolutas. Eso sí, matizó el alcance de los errores: "Alguna vez metimos la pata, pero nunca hemos metido la mano". El líder de su partido, Mariano Rajoy, pidió el voto para Fr...

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El PP adelantó varios meses su romería anual del Monte do Gozo, concentró a más gente que nunca y se conjuró para intentar vencer a las encuestas, que pronostican que puede perder la mayoría absoluta y, por tanto, el Gobierno de Galicia el próximo 19 de junio. Con esa espada de Damocles sobre la cabeza, Manuel Fraga, su octogenario candidato, pidió "perdón por los errores de estos años", cuatro legislaturas con mayorías absolutas. Eso sí, matizó el alcance de los errores: "Alguna vez metimos la pata, pero nunca hemos metido la mano". El líder de su partido, Mariano Rajoy, pidió el voto para Fraga con el argumento de que es "un valor seguro". Enfrente, Rajoy situó a Emilio Pérez Touriño (PSdeG), "un chico de los recados".

"Es verdad que voy teniendo años, pero, gracias a Dios, ni tengo arrugas ni me arrugo"
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El PP gallego adelantó ayer la romería del Monte do Gozo, con la que cada año despide el verano, para festejarla en clave electoral. Lo resumió Manuel Fraga al despedirse de su público (la organización asegura que 30.000 personas, aunque no fueron tantos): "Ahora, a trabajar, para que el 19 de junio podamos recordar con gozo este Monte do Gozo".

Ese trabajo pendiente consiste en buscar cada voto para que los 41 escaños que ahora tiene el PP en el Parlamento gallego no bajen de 38, que es el límite de la mayoría absoluta. Amparo González, la joven cabeza de lista por Ourense, el feudo de José Luis Baltar, llegó casi al detalle: "Hay que ir casa a casa, puerta a puerta, habitación por habitación"... No dijo más.

La música del PP para intentar atraer hasta el último voto popular tendrá la siguiente partitura: "Galicia no quiere un Maragall que se llame Touriño ni un Carod Rovira que se llame Quintana". La proclama es de Xosé Manuel Barreiro, cabeza de lista por Lugo y uno de los dos vicepresidentes que optan a la sucesión de Fraga en algún momento futuro. El otro vicepresidente, Alberto Núñez Feijoo, cabeza de lista por Pontevedra, lo dijo de otra forma: "Hay miles de socialistas gallegos que no quieren que su tierra esté gobernada en coalición con el BNG. No queremos ese cambio. Eso sería una mordaza para Galicia".

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Manuel Fraga, cabeza de lista por A Coruña y candidato a presidente de la Xunta, aceptó en su primera frase cuál es el principal inconveniente de su candidatura: sus 82 años. "Es verdad que voy teniendo años, pero gracias a Dios, ni tengo arrugas ni me arrugo". Eso sí, apostilló: "Me he pasado la vida trabajando, sigo trabajando y trabajaré hasta el final si os soy de utilidad". Después contó que él se levanta a las seis de la mañana y está "en la oficina a las siete". Y que hay otros que piden moverse como cartel electoral "porque no han trabajado nunca". "Móvete" es el lema de la campaña socialista y "máis" el de la popular.

Tras pedir "perdón por los errores" de sus 15 años de Gobierno -"no hemos acertado siempre", aceptó Fraga-, el candidato popular se jactó de haber hecho muchas cosas y bien. "El futuro y el cambio ya lo estamos haciendo. ¿O es que esta Galicia es la de las corredoiras y manciñeiros?". Las corredoiras eran los caminos de piedra y los manciñeiros, los curanderos.

Fraga también entonó la música de fondo de la próxima campaña popular: "Tenemos que evitar que siga este experimento", aseguró al referirse a los Gobiernos de coalición entre socialistas y nacionalistas. "Los separatistas están jugando con la Constitución. Son los que bromean con la corona de espinas de nuestro señor. Bromean con todo lo que es peligroso".

Esta referencia de Fraga a la fotografía en la que Pasqual Maragall retrataba a Josep Lluís Carod mientras éste se ponía en la cabeza una corona de espinas fue también comentada por Rajoy como muestra de "lo que se puede esperar de la moda de los Gobiernos tripartitos: un espectáculo al día".

Rajoy pidió el voto para el presidente fundador de su partido con el argumento de que "es el único candidato en el que se puede confiar; es un valor seguro para Galicia". Y la apuesta es todo o nada. Para Fraga, pero también para Rajoy y para el PP nacional. De hecho, también Ángel Acebes, el secretario general de los populares, estaba ayer en la fiesta.

"Galicia es una cosa muy seria y no podemos dejar su Gobierno en manos de cualquiera. Para presidir la Xunta hace falta una persona con experiencia, con preparación para gobernar, con inteligencia, con carácter, con capacidad de liderazgo que permita defender bien los intereses de Galicia en España y en Europa. Hace falta una persona de garantía", enumeró Rajoy para preguntar a su militancia: "¿Hay otro mejor que Fraga?". Contestaron que no. Pues entonces hay que ayudarle, avisó. "Vamos a trabajar, a dejarnos la piel, a recorrer Galicia" para que Fraga tenga una quinta mayoría absoluta. Rajoy dio por hecho que eso es lo que quieren los gallegos: "Galicia quiere un presidente como Dios manda. Un presidente que ejerza y que presida como Fraga".

La alternativa es Emilio Pérez Touriño, del PSdG, apoyado por Anxo Quintana, del BNG. Rajoy le definió de esta guisa: "Touriño es el sí, señor, de Pepiño", diminutivo con el que se conoce en Galicia a José Blanco, secretario de Organización del PSOE. Le jalearon y siguió: "Touriño es el comparsa de Maragall y de Patxi [López]. Estará siempre subordinado a la estrategia de [José Luis] Rodríguez Zapatero y eso no le conviene a Galicia". Rajoy puso un ejemplo: "Cuando incumplan el Plan Galicia, Touriño se callará. Pero Fraga no se va a callar porque Fraga es un presidente de verdad". Y, para acabar de vencer a las encuestas, Rajoy encontró un calificativo más para Touriño: "Vamos a ganar porque nosotros tenemos un presidente y no un chico de los recados".

Manuel Fraga, a la derecha, saluda a Mariano Rajoy en la romería del PP en el Monte do Gozo. EFE

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