Investigación en Alemania

Berlín

El supervisor alemán de los servicios financieros (BaFin) investiga los fondos de alto riesgo (hedge funds) que provocaron hace tres semanas la dimisión del presidente de la Bolsa alemana, Werner Seifert.

El hedge fund británico TCI impuso el relevo en la presidencia y en el consejo de vigilancia de Deutsche Börse por su actuación en el intento de compra de la Bolsa londinense. TCI, del británico Christopher Hohn, posee un 8% de Deutsche Börse y aseguraba en su campaña contra Seifert y compañía que contaba con el apoyo del 35% del accionariado.

El supe...

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Berlín

El supervisor alemán de los servicios financieros (BaFin) investiga los fondos de alto riesgo (hedge funds) que provocaron hace tres semanas la dimisión del presidente de la Bolsa alemana, Werner Seifert.

El hedge fund británico TCI impuso el relevo en la presidencia y en el consejo de vigilancia de Deutsche Börse por su actuación en el intento de compra de la Bolsa londinense. TCI, del británico Christopher Hohn, posee un 8% de Deutsche Börse y aseguraba en su campaña contra Seifert y compañía que contaba con el apoyo del 35% del accionariado.

El supervisor cree que hay indicios de que entre el TCI y otros hedge funds extranjeros hubo "acción concertada", en cuyo caso estarían obligados por ley a hacer una oferta al resto de los accionistas para comprar sus títulos. Esto es obligatorio cuando uno o varios inversores que actúan conjuntamente reúnen más de un 30%.

Seifert dimitió el día 9, y con él tres miembros del consejo de vigilancia, por las presiones de TCI. Hohn no descansó hasta lograr el relevo en un órgano que, en su opinión, ya no refleja la estructura accionarial de Deutsche Börse. Antiguamente en manos de los bancos alemanes, el 77% de Deutsche Börse pertenece hoy a británicos y estadounidenses.

El canciller, Gerhard Schröder, se mostró partidario de controlar más estos fondos por el enorme poder que pueden adquirir sobre las empresas. Al ser sociedades extranjeras, consiguen sortear con facilidad la legislación alemana. Por eso el ministro de Finanzas, Hans Eichel, aboga por una norma europea.

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