Desde el Pacífico

BitTorrent y 'La venganza de los Sith'

EL ÚLTIMO EPISODIO de Star Wars aparece ahora en miles de pantallas gigantes (3.661 salas de cine en EEUU) en más de cien países. Pero llegó primero -muy a pesar de Hollywood- a un puñado de computadoras. El culpable, o más bien la herramienta que lo hizo posible, es una tecnología poco conocida, pero sumamente eficaz, llamada BitTorrent. Podría trastocar nuestra manera de ver películas y televisión.

BitTorrent es un programa de intercambio de archivos elaborado por Bram Cohen, un hacker genial (no le disgusta compararse a Mozart) que permite bajar muy rápido archivos pesa...

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EL ÚLTIMO EPISODIO de Star Wars aparece ahora en miles de pantallas gigantes (3.661 salas de cine en EEUU) en más de cien países. Pero llegó primero -muy a pesar de Hollywood- a un puñado de computadoras. El culpable, o más bien la herramienta que lo hizo posible, es una tecnología poco conocida, pero sumamente eficaz, llamada BitTorrent. Podría trastocar nuestra manera de ver películas y televisión.

BitTorrent es un programa de intercambio de archivos elaborado por Bram Cohen, un hacker genial (no le disgusta compararse a Mozart) que permite bajar muy rápido archivos pesados como pueden ser el sistema operativo Linux, juegos o películas. El nombre da la idea que los bits (unidad base de la digitalización) circulan de manera torrencial, lo cual corresponde más o menos a la realidad.

La industria del cine pelea contra BitTorrent y consiguió el cierre de sitios que brindaban información sobre los archivos disponibles en varios países.
BitTorrent es un programa que permite bajar muy rápido archivos pesados, como pueden ser el sistema operativo Linux, juegos y hasta las películas
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El programa transforma un archivo en "picadillo" (hash) de un cuarto o una mitad de megabyte. Cada uno tiene una parcela del archivo original y la dirección de un servidor (tracker) para seguir la pista de los fragmentos que circulan de manera desordenada por la red. Basta después con poner esta información (llamada "torrente") en un sitio web para que otros puedan reunirse y bajarla según un protocolo P2P (de par a par).

La originalidad de BitTorrent (en oposición a programas populares para el intercambio de archivos musicales como Kazaa o Gnutella) es que cualquier persona que baje un archivo debe transformarse en fuente y poner su capacidad de subir información a disposición de los de más. Según Wikipedia.org (no aparece la definición en el sitio en español todavía): "Cada par aprovecha las mejores conexiones para encontrar los fragmentos que le hacen falta a la vez que comparte su conexión para subir los fragmentos que ya tiene".

La consecuencia técnica es obvia: mientras más gente baja el archivo, más capacidad de acceso hay. Resuelve el mayor problema de distribución por Internet, que se paraliza cuando algo tiene éxito y el servidor solicitado no puede satisfacer la demanda.

Socialmente, resuelve el principal problema de cualquier cooperación que suele perder eficacia por culpa de las "sanguijuelas", aquellas personas más dispuestas a recibir que a dar. La fórmula preferida de Bram Cohen es "Da y recibirás".

El éxito de BitTorrent es considerable. El año pasado un estudio de la empresa británica CacheLogic.com estimó que ocupaba una tercera parte del tráfico de Internet. No confirmada por otros, esta cifra es probablemente exagerada; pero en enero Wired Magazine dijo que 20 millones de personas habían bajado el programa y que serían 40 millones en el 2006. Esta cifra podría crecer mucho más con su nueva versión, que elimina los trackers y es más sencilla.

La MPAA, representante de la industria cinematográfica, pelea contra BitTorrent y consiguió el cierre de sitios que brindaban información sobre los archivos disponibles en varios países. "Debemos detener esos ladrones de Internet", declaró con ocasión de la salida de "La revancha de los Sith".

Parar a BitTorrent podría resultar difícil en EEUU, porque sirve para muchas actividades legítimas, entre otras la distribución del sistema operativo Linux. Algunas voces ya están sugiriendo que en vez de combatirlo, Hollywood debería adoptar a BitTorrent por su gran eficacia en la distribución de películas y videos.

De hecho, es mucho más que una simple tecnología de distribución. Permite la circulación de obras integrales o de fragmentos y aumenta así la capacidad de los internautas de ver lo que quieren en el momento que mejor les conviene. Algo similar a la manera en la que los blogs o el sistema de sindicación RSS permiten acceder a la información de manera más modular. Mientras tanto, la MPAA se va a ver en apuros para convencer que BitTorrent ha hecho mucho daño a La venganza de los Sith, que rompió varios récords de ingresos.

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