Odisea universitaria

Llego a mi facultad, voy a secretaria y pregunto si me pueden dar una copia de mi expediente para mandarlo a la universidad a la que el año que viene me voy de erasmus (¡uhuuu!) porque me lo han pedido. Me dicen que ellos no me lo pueden dar, que eso es cosa del Rectorat, de Relaciones Internacionales. Esto me sorprende un poco, porque es en mi facultad donde tengo mis notas, pero en fin... Cojo la bici y voy a Relaciones Internacionales y se muestran tan sorprendidos como yo, así que de vuelta a mi facultad. De nuevo, yo y la chica, y la ventanilla en medio. Le cuento y me dice que si ...

Llego a mi facultad, voy a secretaria y pregunto si me pueden dar una copia de mi expediente para mandarlo a la universidad a la que el año que viene me voy de erasmus (¡uhuuu!) porque me lo han pedido. Me dicen que ellos no me lo pueden dar, que eso es cosa del Rectorat, de Relaciones Internacionales. Esto me sorprende un poco, porque es en mi facultad donde tengo mis notas, pero en fin... Cojo la bici y voy a Relaciones Internacionales y se muestran tan sorprendidos como yo, así que de vuelta a mi facultad. De nuevo, yo y la chica, y la ventanilla en medio. Le cuento y me dice que si me lo dan ellos he de pagar 20 euros porque ellos no saben qué voy a hacer con eso y que cada papelito les cuesta dinero. Después de digerirlo y de hablar más de un cuarto de hora entre los trabajadores que deambulaban por dentro de la secretaria me dicen que se lo van a mandar a Relaciones Internacionales por red interna y que ellos lo mandarán a la facultad a la que me voy, que es Aarhus, Dinamarca (¡allí seguro que no hay tanta parafernalia por un papelito!). Al final parece ser que mandarán el papel, pero... ¿tanto les costaba dármelo la primera vez? Bueno, sí, unos 20 euros, decían. ¡Siempre el dinero por medio!.