El trazado subterráneo del AVE en Girona se desviará para sortear una iglesia
El trazado subterráneo del AVE en Girona sufrirá una ligera "decantación" para no pasar por debajo de la iglesia de Sant Feliu, cuya torre configura, junto a la catedral, uno de los más conocidos símbolos arquitectónicos de la ciudad. La alcaldesa, Anna Pagans, explicó ayer tras regresar de una entrevista en Madrid con Antonio González, presidente de Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), que el Ministerio de Fomento ha confirmado este cambio y ha decidido realizar más prospecciones del suelo de la ciudad.
"Detectamos mucho interés en profundizar en asuntos de seguridad ...
El trazado subterráneo del AVE en Girona sufrirá una ligera "decantación" para no pasar por debajo de la iglesia de Sant Feliu, cuya torre configura, junto a la catedral, uno de los más conocidos símbolos arquitectónicos de la ciudad. La alcaldesa, Anna Pagans, explicó ayer tras regresar de una entrevista en Madrid con Antonio González, presidente de Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), que el Ministerio de Fomento ha confirmado este cambio y ha decidido realizar más prospecciones del suelo de la ciudad.
"Detectamos mucho interés en profundizar en asuntos de seguridad porque quieren dar mucha tranquilidad a la ciudadanía", explicó Pagans. La alcaldesa aseguró que se mantiene el trazado previsto, con el soterramiento de la vía convencional y la del AVE en todo el tejido urbano, así como la estación en el centro de la ciudad. A pesar de que en los últimos meses habían surgido indicios de que el subsuelo de Girona presentaba dificultades para el soterramiento, Pagans lanzó ayer un mensaje de tranquilidad al confirmar que "no se ha detectado ninguna complicación específica" en el proyecto. "Nadie se desdice de nada", aclaró, y añadió que, aunque en el ADIF se advierte de que los plazos son "muy justos", se mantiene el calendario previsto, en un horizonte de conexión con la frontera francesa en 2009.
La pequeña modificación del trazado para sortear la iglesia de Sant Feliu, que está muy deteriorada y tiene pendiente una reforma, se sumará a otros cambios que, a juicio de Pagans, no variarán en grandes términos el trazado ya conocido. Tampoco será necesario abrir un nuevo periodo de alegaciones. Hasta el momento, Fomento no ha contestado ninguna de las alegaciones presentadas al soterramiento puesto que se está esperando la declaración de impacto ambiental.
El consistorio confía en que el proyecto final se presente rápidamente tras el periodo de prospecciones. En dicho proyecto deberá incluirse también la demolición del actual viaducto.