Un tribunal de Barcelona ratifica que cuatro niñas declaren sin mampara ante su presunto agresor

La Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona reiteró ayer su decisión de que cuatro niñas de entre 9 y 13 años acudan hoy a declarar como testigos y sin estar separadas por una mampara en el juicio que se sigue contra el que fue su profesor de kárate, acusado de abusar sexualmente de ellas. Al iniciarse la sesión de ayer, la fiscal y la acusación particular insistieron en la petición formulada hace unos meses de aislar visualmente a las víctimas, pero el presidente del tribunal, Pedro Martín, replicó que era "absolutamente esencial" que existiera confrontación visual entre las niñas y el ac...

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La Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona reiteró ayer su decisión de que cuatro niñas de entre 9 y 13 años acudan hoy a declarar como testigos y sin estar separadas por una mampara en el juicio que se sigue contra el que fue su profesor de kárate, acusado de abusar sexualmente de ellas. Al iniciarse la sesión de ayer, la fiscal y la acusación particular insistieron en la petición formulada hace unos meses de aislar visualmente a las víctimas, pero el presidente del tribunal, Pedro Martín, replicó que era "absolutamente esencial" que existiera confrontación visual entre las niñas y el acusado para que los magistrados pudiera "formarse una convicción de lo ocurrido".

El magistrado argumentó que comprendía los motivos de esa petición, pero recordó que el acusado, Francisco C. S., afronta una petición de penas de la acusación particular de 30 años de cárcel -el fiscal solicita 19- por cuatro supuestos delitos continuados de abusos sexuales. Y a la vista de ello, añadió el juez Martín, "el tribunal agotará todos los medios para formarse una convicción".

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Ante la gran expectación mediática, el juicio se celebra en una sala de vistas de la Audiencia de Barcelona reservada a los juicios con jurado, con lo que el acusado se sentó junto a su abogada en un lateral y no en el banquillo, situado frente al tribunal, como sucede en el resto de la salas. De haber sido así, la ausencia de mampara habría tenido menor impacto para las menores. Sus padres se mostraron hace unos días muy reticentes a la comparecencia ante el tribunal, que ha sido desaconsejada también por los informes de los psicólogos.

Los hechos ocurrieron entre 200 y 2003 en una escuela de Cabrils y otra de Mataró, en la provincia de Barcelona, en las que el acusado impartía clases de kárate en horario extraescolar.

Durante su declaración, Francisco C. S. negó de manera rotunda haber efectuado tocamientos con intenciones libidinosas a las menores, de edades comprendidas entre los 6 y los 10 años. El acusado, de 49 años, sí admitió que en diversas ocasiones había abrazado y besado a las niñas, pero en las mejillas y no en la boca y sin que existieran intenciones lascivas.

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