Dos condenados a cien años por forzar a una mujer a prostituirse

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un padre y a su hijo a más de cien años de prisión, para cada uno de ellos, por detención ilegal, agresión sexual y por obligar a una compatriota rumana a ejercer la prostitución en Benicàssim. En la misma sentencia se condena a la esposa y madre de los anteriores a 10 años por los mismos delitos, a excepción de las violaciones. El fallo expone cómo en agosto de 2003 la víctima contactó en Rumania con dos personas que le ofrecieron viajar a España para trabajar en la recogida de la fresa. A su llegada, fue conducida a un...

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La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un padre y a su hijo a más de cien años de prisión, para cada uno de ellos, por detención ilegal, agresión sexual y por obligar a una compatriota rumana a ejercer la prostitución en Benicàssim. En la misma sentencia se condena a la esposa y madre de los anteriores a 10 años por los mismos delitos, a excepción de las violaciones. El fallo expone cómo en agosto de 2003 la víctima contactó en Rumania con dos personas que le ofrecieron viajar a España para trabajar en la recogida de la fresa. A su llegada, fue conducida a una vivienda de Benicàssim, donde residían los procesados, que le quitaron el pasaporte y le dijeron que tenía que ejercer la prostitución en un club. Al negarse, la víctima fue atemorizada con amenazas de muerte, dirigidas a ella y a su familia, y con agresiones físicas, patadas y puñetazos e, incluso, golpes por todo el cuerpo con un bate de béisbol.

Diariamente la víctima era trasladada al club, donde la vigilaba la esposa y madre de los principales condenados. Cuando consiguió escapar fue cobijada por un conocido, que la ocultó hasta que la trasladó a otro club, en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), donde también se vio obligada a ejercer la prostitución, hasta que hubo una intervención policial y pudo contar su situación y el miedo que sentía.

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