El presidente catalán accede a celebrar la segunda cumbre estatutaria en el Parlamento para que esté CiU

Habrá segunda cumbre de los líderes políticos catalanes sobre la reforma del Estatuto. Así lo anunció ayer el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que ha accedido finalmente a las pretensiones de Convergència i Unió (CiU) de que la reunión se celebre en el Parlamento catalán. El encuentro al máximo nivel vendrá precedida de una entrevista entre Maragall y el líder de CiU, Artur Mas, a principios de la próxima semana, para concretar fecha de celebración y orden del día de la cumbre, como también le exigía la oposición al presidente.

Desde que Pasqual Maragall comentó su deseo ...

Habrá segunda cumbre de los líderes políticos catalanes sobre la reforma del Estatuto. Así lo anunció ayer el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que ha accedido finalmente a las pretensiones de Convergència i Unió (CiU) de que la reunión se celebre en el Parlamento catalán. El encuentro al máximo nivel vendrá precedida de una entrevista entre Maragall y el líder de CiU, Artur Mas, a principios de la próxima semana, para concretar fecha de celebración y orden del día de la cumbre, como también le exigía la oposición al presidente.

Desde que Pasqual Maragall comentó su deseo de convocar otra cumbre al finalizar la primera lectura de la reforma del Estatuto de Autonomía, tanto el presidente como Artur Mas han flexibilizado sus posiciones iniciales. Maragall ha acabado por renunciar a celebrarla en la ciudad de Sabadell, y Mas, a que se realice en el seno de la ponencia en la Cámara catalana. En declaraciones a la cadena SER, el líder de los nacionalistas se felicitó del "importante cambio de rumbo" del presidente de la Generalitat.

Ayer, en la sesión parlamentaria de control al Ejecutivo, Pasqual Maragall anunció solemnemente lo que en las últimas semanas se daba por seguro en medios políticos del Gobierno y de la oposición: que la cumbre se celebrará en el Parlamento. Por la mañana, Maragall lo había negociado con el presidente de la Cámara, el republicano Ernest Benach, cuyo papel en la cumbre todavía está por decidir, si bien desde el tripartito se desea que únicamente actúe de anfitrión.

La cumbre debería servir para desbloquear los asuntos que, en la primera lectura del Estatuto, han quedado aparcados por haber suscitado severas discrepancias entre los grupos parlamentarios. También, para abordar la reforma del nuevo sistema de financiación y alcanzar, como lo expresó ayer Maragall en el Parlamento, la "máxima unidad y consenso en Cataluña para encarar la negociación [con el Gobierno central] con una fuerza más grande y un convencimiento más decidido". A continuación, el presidente se mostró esperanzado de que "nadie se excluirá" de esta reunión, y pocos minutos más tarde llamó por teléfono a Artur Mas para concertar una cita. Ambos dirigentes se entrevistarán a principios de la próxima semana, probablemente el lunes, para que a la mañana siguiente, tras la reunión del Ejecutivo catalán, pueda ser anunciada la celebración de la cumbre para este mes de mayo. Desde la Presidencia de la Generalitat se barajó la posibilidad de que Maragall también se entreviste con el líder del PP catalán, Josep Piqué, pero a última hora, por motivos de calendario, se decidió dar prioridad a la reunión con Mas.

Maragall aplaudió en la misma sesión parlamentaria el trabajo realizado por la ponencia del Estatuto y rechazó el escepticismo mostrado por Piqué, que aseguró que el nuevo Estatuto no estará aprobado antes del verano.