Identificados varios menores que participaron en el crimen de Arganzuela

Los agentes encargados de esclarecer el homicidio de Walter Javier López León, un ecuatoriano de 29 años que murió apuñalado la madrugada de ayer en la plaza de las Peñuelas (Arganzuela), han identificado a diversos menores que participaron en la agresión, en la que también resultaron heridas por armas blancas otras dos personas.

Los policías tratan de averiguar qué grado de implicación tienen en los hechos, ya que entre estos jóvenes pueden estar los autores materiales de las cuchilladas, según fuentes de la investigación. Éstas creen que el crimen puede estar resuelto con diversas det...

Los agentes encargados de esclarecer el homicidio de Walter Javier López León, un ecuatoriano de 29 años que murió apuñalado la madrugada de ayer en la plaza de las Peñuelas (Arganzuela), han identificado a diversos menores que participaron en la agresión, en la que también resultaron heridas por armas blancas otras dos personas.

Los policías tratan de averiguar qué grado de implicación tienen en los hechos, ya que entre estos jóvenes pueden estar los autores materiales de las cuchilladas, según fuentes de la investigación. Éstas creen que el crimen puede estar resuelto con diversas detenciones a lo largo de la semana que comienza mañana.

Los policías estaban ayer a la espera de interrogar a los dos hombres, también de nacionalidad ecuatoriana, que resultaron heridos graves en la reyerta.La agresión se produjo a las 0.30 de ayer, cuando un grupo de ecuatorianos estaba sentado en la plaza de las Peñuelas, cerca de la calle de Embajadores, en el distrito de Arganzuela, tomando unas litronas.

"Oímos gritos y ruidos de botellas. Cuando nos asomamos vimos a dos chicos, muy jóvenes, corriendo hacia las calles hacia arriba", explicó una vecina que estaba paseando con su hija a esas horas.

La descripción facilitada por esta mujer coincide con la imagen habitual utilizada por la banda radical Latin King: pantalones vaqueros muy anchos, camisetas blancas y zapatillas deportivas, prendas en las que el color azul tiene un papel importante. "Iban como raperos. No tendrían más de 14 o 15 años", añadió la mujer. Arriba les esperaban otros 15 jóvenes que vigilaban por si llegaba la policía.

Cuando se acercó, vio a Walter Javier López León tirado en las escaleras de acceso a la plaza. "Movía la cabeza con mucha dificultad, pero no hablaba", recordó la testigo.

Al poco de llegar los efectivos del Samur-Protección Civil, la víctima entró en parada cardiorrespiratoria como consecuencia de la puñalada que había recibido en el hemitórax izquierdo. Las maniobras de reanimación durante 30 minutos resultaron inútiles. Al final sólo pudieron certificar la muerte.

Bandas juveniles

La policía investiga el motivo que desencadenó la reyerta. "El fallecido no encuadra en el segmento de jóvenes que forman las bandas juveniles", explicaron fuentes de la investigación. Las primeras hipótesis apuntan a que los agredidos fueron increpados por hacer botellón (consumo de alcohol en la calle) por los integrantes de la banda Latin King.

El Grupo VI de Homicidios está trabajando con la Brigada Provincial de Información (dedicada a luchar contra los grupos radicales) por si pueden salir los integrantes de este grupo violento. "En estas bandas, lo normal es que los menores sean los líderes y los que protagonizan los ataques a terceras personas para demostrar su valentía", añadieron las citadas fuentes. Éstas tampoco rechazan que existiera algún problema previo.

Al lugar de los hechos acudieron los familiares de López León. Los gritos desgarradores de dolor de la madre, Inés León, rompían el silencio de la noche. "¡Me decía que iba a venir pronto, pero se ha ido!", "¡mi pobre hijo, que no ha hecho nada mal!" y "¡dejadme verlo [el cadáver]!", eran algunos de los chillidos que profería la madre, acompañada de otros familiares.

"Mi hijo no tenía ningún enemigo. Era una persona muy dulce, educada, que nunca se metía en problemas. Todo el mundo lo quería", así describió Inés a Walter Javier. Éste era el segundo de cinco hermanos. Tres de ellos están en Madrid y los otros dos en Ecuador. El fallecido había residido durante un tiempo en Zaragoza, donde encontró trabajo al inmigrar a España desde su país natal.

Pero, con el actual proceso de regularización de inmigrantes, el empresario que lo contrató decidió no darle los papeles para que consiguiera la nacionalidad. Por eso, se trasladó a Madrid con su familia.

Chico tranquilo

Su tío lo empleó entonces como repartidor de comida para colegios y guarderías con una furgoneta. "Era un chico muy tranquilo que nunca buscaba problemas. De hecho, su tío le cogió porque buscan a personas amables, educadas y respetuosas", añadió su tía. La noche del viernes estaba en casa cuando le llamaron por teléfono para que fuera a la plaza de las Peñuelas para despedir a un amigo que se marchaba en breve a Argentina.

"Estaba cansado porque se había levantado a las cinco de la madrugada, pero decidió ir. Le dijo que se pusiera camisa porque estaba tosiendo y para que no se enfriara más", añadió la madre. "No entiendo esta agresión gratuita. Mi hijo y sus amigos estaban bebiendo en la calle tranquilamente, sin meterse con nadie", decía

llorando.